Las exigencias de PDVSA y el desempeño ambiental de sus proveedores

El análisis del desempeño ambiental de las empresas proveedoras de la industria petrolera

Desempeño ambiental de las empresas de Manufactura

En esta sección se describen los resultados obtenidos a partir del cálculo de los indicadores diseñados para evaluar el desempeño ambiental de las firmas en el año 2000.

Los valores alcanzados por las 10 empresas de manufactura en el indicador de desempeño ambiental  se encuentran equitativamente en los niveles medio y bajo (gráfico 1). El máximo valor alcanzado en el nivel más general es de 63%, y el promedio 42%. El gráfico 13 presenta los resultados alcanzados por las empresas en el indicador general de desempeño ambiental y en los indicadores que lo componen. Las empresas se encuentran ordenadas de mayor a menor, según el nivel de desempeño. Igualmente señala la dispersión entre los resultados de los indicadores en una misma empresa.

Del gráfico se desprenden ciertas conductas que se pueden analizar.  Las empresas con mejor desempeño ambiental (empresas 1 y 2)  presentan un comportamiento homogéneo en los tres indicadores que lo componen. Los desempeños tanto interno como ante el entorno local e internacional,  presentan niveles parecidos. Esto indica que se trata de  empresas que incluyen criterios ambientales en su gestión empresarial que no se limitan al espacio físico de la empresa. Se trata de empresas que mantienen un equilibrio relativo entre las presiones ambientales que reciben de su entorno y las medidas que toman internamente. Mas adelante veremos la manera en que se moldean las estrategias ambientales en estas empresas.

Por el contrario las empresas con más bajo desempeño (9 y 10) obtuvieron una mala calificación en los tres indicadores que componen el desempeño ambiental.  Se trata de dos empresas pequeñas, tanto en número de empleados como en ventas, con una baja formalización de actividades. De alguna manera esto indica que estas empresas no han recibido las suficientes presiones del entorno para incorporar criterios ambientales en su gestión, y tampoco lo han hecho, o no han estado en condiciones de hacerlo, por iniciativa propia, para lograr un mayor nivel de ecoeficiencia de sus actividades.

Existe también un grupo con desempeño medio que presentan conductas más variadas. Esto puede deberse a diversas razones, el tipo de actividad y la naturaleza de las presiones que reciban del entorno parecen determinar sus conductas. Por ejemplo en el caso de las empresas con mejores niveles de desempeño ambiental interno, indica que en las actividades que realiza la empresa se incorporaran criterios ambientales sin tener mayor relación con el entorno local e internacional. Al revisar sus  características se trata de empresas con una alta capacidad tecnológica, según los resultados obtenidos en el indicador de conducta tecnológica desarrollado en el marco del proyecto general. Otras presentan un mejor desempeño ante el entorno internacional (5,6 y 7), debido a que todas ellas exportan aunque en bajas proporciones, puede indicar que en el caso de estas empresas se perciben mayores presiones ambientales de los mercados de exportación que del propio entorno local, pero que aún no se reflejan en el desempeño ambiental interno que presentan.

Estos son simplemente rasgos generales que hablan del desempeño ambiental de las firmas, ahora se verán en detalle cada uno de los subindicadores y sus componentes.

Desempeño ambiental interno

Como se mencionó anteriormente en el esquema de análisis, este indicador está compuesto por las actividades que internamente realiza la empresa para garantizar un adecuado desempeño ambiental, relacionadas con la formalización de la gestión ambiental, el control y prevención de la contaminación, el aprendizaje tecnológico vinculado a aspectos ambientales y algunas actividades referidas a la salud y seguridad de los trabajadores.

Solamente las tres primeras empresas presentan comportamientos relativamente homogéneos en este indicador que puedan considerarse como conductas medianamente adecuadas (Gráfico 2). El resto de las empresas demuestran conductas muy variadas y dispersas para enfrentar la variable ambiental dentro de su gestión interna.

Como puede observarse en el gráfico los  indicadores con mayor nivel de desempeño alcanzado por las empresas en general son: aprendizaje tecnológico vinculado a aspectos ambientales y en menor medida la adopción de medidas de salud y seguridad ambiental. Se trata de actividades, que se pueden traducir en mejoras en materia ambiental aún cuando no  hayan sido realizadas con fin de control ambiental.

En el caso de los indicadores  que reflejan  explícitamente un mayor nivel de preocupación ambiental de las firmas como la formalización de la gestión ambiental y el control y prevención de la contaminación, los niveles de desempeño alcanzados son en general menores o casi nulos, a excepción de la tres primeras empresas.

Esto pudiera estar indicando que, en la mayoría de  los casos, las empresas adoptan medidas que, sin tener consciencia de ello, representan mejoras en materia ambiental.

Nivel de formalización de la gestión ambiental

El nivel de formalización de la gestión ambiental de las empresas de manufactura es en general bajo, solo una empresa cuenta con una unidad de gestión ambiental  con objetivos definidos,  y  en otra empresa una serie de personas se encargan de estos asuntos sin la existencia formal de una unidad.

La preservación del medio y dar cumplimiento a normativas, legales en el caso de una empresa metalúrgica; y la producción y desarrollo de productos limpios y el control de la contaminación en planta en una empresa química, fueron señalados como objetivos de las actividades de gestión ambiental. Una vez más el enfoque de la gestión ambiental es moldeado por el tipo de actividad que realizan las empresas.

La existencia de una unidad no  es garantía suficiente para comprobar la incorporación de criterios ambientales en la gestión empresarial, solamente presenta la cara más formal del asunto, las inversiones y el entrenamiento en materia ambiental son aspectos que también deben ser considerados.

Las tres empresas que presentan niveles de formalización de la gestión ambiental entre medio y alto, son empresas  que dedican parte de su personal a actividades relacionadas con la gestión ambiental, y han invertido en mejoras  ambientales ya sea para la adquisición de equipos de control de la contaminación o para otro tipo de actividades relacionadas como el reciclaje.

Un aspecto muy importante considerado en este indicador es el entrenamiento del personal en protección ambiental.  La formación es una de las mejores vías para garantizar el compromiso de los trabajadores  en la adopción de mejores prácticas que se puedan traducir en mejoras ambientales para la empresa, de nada sirve tener los equipos y la infraestructura organizativa sin contar con un personal concientizado desde la  gerencia hasta los niveles más bajos de la organización. Sin embargo solamente el grupo de las tres primeras empresas ha entrenado tanto a gerentes como, técnicos y obreros en protección ambiental.

Por último, dos de las empresas que obtuvieron mejor desempeño en este indicador contrataron servicios de consultoría ambiental, una a empresas consultoras nacionales y en el otro caso a empresas consultoras extranjeras.

En la siguiente tabla se resumen algunas de las variables consideradas para evaluar la formalización de la gestión ambiental, las cuales presentan la panorámica general de grupo de empresas en el indicador, donde puede apreciarse que la mayoría no realiza esfuerzos que puedan considerar la incorporación de criterios ambientales en sus actividades.

Control y prevención de la contaminación

En este indicador se apunta hacia la existencia de una infraestructura tecnológica, como los equipos de control ambiental, y algunas prácticas de prevención de la contaminación. Como es de suponerse, el enfoque del control de la contaminación depende directamente del tipo de actividades que realicen las empresas, por eso es conveniente presentar sus posibles impactos ambientales.

Para el caso de las empresas metalmecánicas, que conforman la mayoría de las empresas de nuestra muestra, los posibles impactos ambientales de sus actividades se señalan en la siguiente tabla.

Por su parte la industria química es reconocida en el mundo por su alto potencial contaminante, los efectos sobre el ambiente (agua, suelo y aire)  y la salud de los trabajadores han sido ampliamente demostrados[2], adicionalmente se trata de una de las industrias que ha recibido más presiones del entorno para adoptar criterios ambientales en su gestión. Recuérdese el caso de Responsabilidad Integral creado específicamente para la industria química.

En general pareciera no haber conciencia plena del impacto ambiental que generan las  actividades de estas empresas (tabla 18), solamente las empresas 1 y 2 manifiestan tener conocimiento pleno del impacto que generan. Adicionalmente es la empresa 2 la que cuenta con los equipos correspondientes para el control de la contaminación. En el caso de la empresa 1, no cuenta con equipos para el control de las emisiones gaseosas.

Los residuos sólidos es la opción mas señalada por la mayoría de las empresas, puesto que la generación de desperdicios es alta en el sector metalmecánico y representa la fuente de contaminación más evidente.

En relación con los problemas ambientales enfrentados por las empresas,  encontramos cuatro empresas: en un  caso el control de los efluentes líquidos y emanación de gases tóxicos, y en el resto el control de desechos, y residuos como emisiones de polvo. Las soluciones para estos problemas son variadas, en la mayoría de los casos se tomaron medidas tipo tipo end of pipe,  como la instalación de plantas de tratamiento y filtros, y en uno solo de los casos se llegó a soluciones del tipo preventivo mediante cambios en los procesos productivos, para reducir emisiones.

El reciclaje o reutilización de materiales es la actividad mas realizada por las empresas del sector metalmecánico de la muestra, los desperdicios en esta industria es una de las mayores fuente de contaminación, por lo que el reciclaje es la vía mas directa para solucionar el problema.

Aprendizaje tecnológico vinculado a aspectos ambientales

En este indicador se consideraron aspectos relacionados con la búsqueda de información, diseño y desarrollo de productos y la innovación tecnológica relacionada con aspectos ambientales, que pueden representar una fuente de aprendizaje para las empresas en esta materia.  Como se dijo anteriormente es uno de los indicadores donde las empresas manifestaron un mejor desempeño dentro de los componentes del desempeño ambiental interno.

Las empresas reportan realizar actividades tendientes a incorporar criterios ambientales en su gestión empresarial. En primer lugar en lo referente a la información sobre tendencias ambientales se encontró que cuatro empresas reportan un nivel de información medio y el resto relativamente bajo.

Revisando las principales fuentes utilizadas para obtener información sobre las tendencias ambientales, las revistas especializadas fue el medio mas frecuente. También se constató que algunas reciben información de sus suplidores de tecnología y otras se limitan simplemente a la ley penal del ambiente. Sin embargo, medios como la Internet, las cámaras, etc., no son mencionados por estas empresas. Esto definitivamente señala que el grado de interés por obtener información sobre estos temas es relativamente bajo si se compara con el interés demostrado por obtener información sobre el mercado, los avances tecnológicos y las políticas y estrategias de PDVSA y otros clientes de la apertura. Sin duda el ambiente aún no es prioridad para estas empresas que se manejan en un entorno de tan alta incertidumbre.

La búsqueda de información sobre alternativas tecnológicas,  análisis de productos de la competencia, desarrollo de nuevos productos, son algunas actividades no relacionadas directamente con aspectos ambientales pero que pueden significar un buen punto de partida para que las empresas se ocupen del tema ambiental. Las nuevas tecnologías disponibles en el mundo tienden a incorporar criterios  ambientales, como eficiencia energética, disminución de fallas operativas, disminución de desperdicios entre otras, sin que necesariamente  sean calificadas  como tecnologías limpias.

Otras de las actividades vinculadas al aprendizaje tecnológico, son el diseño y el desarrollo de productos con características ambientales. Cuatro empresas dicen tener alguna experiencia en el diseño de productos ambientalmente compatibles. Pero en el campo de la innovación tecnológica solamente dos empresas mencionan mejoras que realmente pueden ser consideradas como mejoras ambientales. En un caso una empresa incursionó en el diseño productos que cumplen con los requisitos de biodegradabilidad que ella misma considera como una fuerte herramienta competitiva para el futuro.

Otra empresa hizo cambios en sus procesos productivos a fin de lograr un mayor grado de automatización, traducidos en mejoras de productividad de la empresa a la vez que se redujo la contaminación generada por el proceso.

Las innovaciones que han realizado estas empresas son experiencias que deberían difundirse como casos de mejores prácticas de gestión ambiental a través del uso de la tecnología.

Grado de adopción de medidas sobre salud y seguridad ambiental

 Las empresas cuyas actividades son propensas a tener mayores efectos sobre la salud humana como las del sector metalmecánico reportan un buen desempeño en este indicador. Actividades como el entrenamiento en salud y seguridad en el trabajo entre otras, son consideradas. Más de la mitad de las empresas dictan cursos a todos sus empleados en esta área.

Por otro lado la mayoría de las empresas reportan difundir información sobre seguridad y empleo adecuado de sus productos y evaluar los riesgos en fallas operativas  lo cual puede traducirse  en una disminución de la incidencia de accidentes en las empresas, si es acompañado con un adecuado entrenamiento del personal y un adecuado mantenimiento de las instalaciones. Sin embargo, sólo tres empresas reportan que evalúan constantemente los riesgos y fallas operativas.

Dos empresas reconocen haber tenido accidentes en sus operaciones, considerados en su mayoría como accidentes menores, en una de ellas mientras realizaba actividades de mantenimiento.

Desempeño ambiental ante el entorno local

Apenas se alcanza en promedio  un 35 por ciento del óptimo, siendo el indicador en el que las empresas de manufactura presentan un menor desempeño en términos generales (Gráfico 3). Es de esperarse este tipo de comportamiento, puesto que en el país los temas ambientales no son prioridad en el debate público, a menos que se presente algún evento puntual que movilice la opinión pública. La atención a las exigencias ambientales de la regulación local es alta solamente en 3 empresas, indicando que el marco regulatorio aún no alcanza a la totalidad del parque industrial, ya que justamente las empresas más grandes manifiestan un mejor desempeño. Tradicionalmente la regulación ha centrado su atención en empresas de mayor tamaño. En el caso de las empresas pequeñas, su estructura no soportaría los cambios requeridos para considerar la variable ambiental en su gestión empresarial. Para la normativa vigente  no son prioritarias, ya que su atención actualmente está dirigida a empresas de mayor producción de descarga[3].

A continuación en detalle el comportamiento de las empresas en los subindicadores.

Nivel de comunicación con comunidades circundantes

Este es uno de los indicadores en el que las empresas manifestaron un menor desempeño. Solamente dos empresas reportan definir su gestión ambiental por presiones de la comunidad. Este tipo de comportamiento fue observado en el estudio anterior, donde acotábamos que las presiones de las comunidades no eran un factor determinante como  en países más desarrollados donde las comunidades se encuentran más organizadas y sensibilizadas ante los temas ambientales.

Una sola empresa de la muestra, mantiene contactos ocasionales con grupos de la comunidad para tratar temas ambientales, y esto debido a que ha recibido quejas de las mismas. Los estados y municipios deberían jugar un papel educativo para involucrar a las comunidades en el resguardo del acervo natural y la seguridad de los trabajadores, para lograr acciones preventivas, y no esperar a que ocurran accidentes para tomar cartas en el asunto. Por otro lado dos empresas mantienen un contacto regular con organizaciones no gubernamentales, aunque no se precisa el tipo de organización.

Atención a exigencias de clientes locales

En el capítulo II se mencionó la importancia que podría adquirir la gestión ambiental en la cadena de suministro y cómo esta podría traducirse en mayores exigencias para los proveedores de la industria petrolera.

Definitivamente este tampoco es un factor de mucho peso para que las empresas de manufactura incorporen criterios ambientales en su gestión, puesto que solamente dos empresas manifiestan que PDVSA y otras empresas operadoras, influyen en la definición de su gestión ambiental. Los esfuerzos por difundir entre sus proveedores la política ambiental de PDVSA no son los mayores en el caso de las empresas de manufactura.  Esto tiene relación con la baja proporción de compra de bienes nacionales en comparación con la contratación de servicios de ingeniería y construcción en el país.

Al preguntarle a los empresarios sobre el grado de influencia que ejerce la empresa sobre el desempeño ambiental de sus clientes, solamente una manifestó estar consciente que era alto. Es necesario señalar que se analiza un grupo de empresas proveedoras de bienes que son utilizados en actividades de exploración y producción de la industria petrolera. Cualquier falla en la calidad de estos bienes puede provocar accidentes en sus clientes que pueden  ir en detrimento de la imagen ambiental de la industria. Por supuesto este tipo de acciones depende de la calidad de las relaciones cliente proveedor, donde debería existir un flujo transparente de información sobre las características que deben cumplir los productos para garantizar la seguridad de las operaciones[4].

Más de la mitad de las empresas reportan tener conocimientos de medio a alto sobre las políticas y estrategias de PDVSA, y en menor medida sobre las empresas de la apertura. Esta situación comparada con lo expuesto en el párrafo anterior pareciera indicar, que en la difusión de esos planes y políticas de las empresas petrolera, aún no se hace el énfasis necesario en los aspectos ambientales, al menos en la contratación de bienes.

En relación con las empresas operadoras de la apertura, se trata de empresa que cuidan su imagen, lo que no descarta la probabilidad aunque baja, que una vez erradicadas en el país sean un poco laxas en el asunto. Pero hasta los momento las empresas que han entrado al país han sido cuidadosas de cumplir al menos con la política ambiental que poseen en sus países de origen.  Se pudo constatar a través de entrevistas a algunas empresas de consultoría ambiental, que a la entrada de estas empresas en el año 98 aumento la demanda de estudios ambientales.  Lo que aún no se percibe son las exigencias ambientales en las compras de bienes nacionales, puesto que aún este es un campo poco explorado por estas empresas que ya tienen fuertes nexos con sus proveedores en sus países de origen. Esto no descarta que, en la medida que se cree un clima de confianza con los proveedores nacionales,  se  consideren criterios ambientales además de los criterios tradicionales de calidad, precios y tiempos de entrega.

Imagen corporativa ambiental

El desempeño de las empresas en este indicador es relativamente bajo. A pesar de ese resultado general existe un grupo de empresas que ha acumulado cualidades para mejorar su imagen corporativa ambiental. La mitad de las empresas reportan que la disponibilidad de productos ambientalmente compatibles le aporta competitividad a la empresa. Pero tener este tipo de productos y no difundir sus bondades ambientales no tendría sentido, y solamente 3 empresas han realizado esfuerzos para el  mercadeo de estos productos.

Otra manera efectiva  de transmitir una imagen ambiental positiva es obtener un estándar que lo certifique. ISO 14000 esta llamado a convertirse en el estándar ambiental por excelencia, y esto parece haber sido entendido por 4 de las empresas de la muestra que manifiestan tener  planes a futuro de implantar la norma ISO14000. Por supuesto las intenciones siempre son buenas, pero es bien sabido que un primer paso natural, aunque no obligatorio, para su obtención es ISO 9000. Este estándar de calidad obliga a la normalización de las operaciones de las empresas para garantizar la calidad de sus bienes o servicios desde el diseño hasta el producto final. Siendo sólo una de las cuatro empresas que piensan implantar ISO 14000 en un futuro tiene la certificación ISO 9000, y las demás son empresas relativamente pequeñas. Las posibilidades de implantación de esta norma en pequeñas y medianas empresas es por los momentos reducida. La gran mayoría de las empresas que han obtenido la certificación son grandes corporaciones en su gran mayoría transnacionales, debido a que  los costos de implantación son elevados.

Atención a exigencias ambientales de regulación local

Revisando los resultados del indicador “atención a exigencias ambientales de regulación local” en las empresas de manufactura, se constató que aunque el desempeño en este indicador es relativamente alto, solo 3 empresas reportan definir su gestión ambiental por la regulación local. A pesar que existan otras presiones o  incentivos para hacerlo, cumplir con la regulación debería ser una constante en todas las empresas, una vez más aparece en esta muestra factores que indican la debilidad para hacer cumplir las regulaciones en nuestro país.

Ejemplo de esto es el caso de la empresa número 8 (ver gráfico 3) cuyo desempeño depende de la supuesta atención a la regulación local, presenta una nula formalización de la gestión ambiental y muy bajo nivel de control y prevención de la contaminación, aún cuando se trata de una empresa relativamente grande para los estándares nacionales.

Pocas empresas se reúnen con organismos gubernamentales para discutir sobre estos temas (dos empresas). Existen comisiones de ambiente para tratar las normas técnicas ambientales, donde se le da espacio a la empresa privada y en nuestro caso sólo dos empresas aprovechan este espacio de discusión. Adicionalmente la realización de auditorías y estudios de impacto ambiental a menudo es exigida por la regulación y solamente 2 han realizado auditorías, y otras 4 estudios de impactos ambiental.

Desempeño ambiental ante el entorno internacional

Los resultados de este indicador reflejan una pequeña mejoría con relación al desempeño ambiental ante el entorno local. 37% en promedio es el valor alcanzado por las empresas con respecto al óptimo. Justamente se trata de empresas que exportan parte de su producción las que se sitúan en el nivel medio.

Atención a exigencias ambientales de mercados de exportación

Este indicador pretende medir qué tanto influye el mercado internacional en el desempeño ambiental de las firmas. Es de esperarse que sean las empresas exportadoras las que mejor desempeño presenten en este indicador. Aunque las empresas que proveen a grandes corporaciones internacionales, como el caso de PDVSA, que no solamente es una empresa que exporta la mayoría de su producción, sino que también realiza operaciones en el extranjero, reciben indirectamente estas presiones a través de sus clientes.

Lo más importante es que todas las empresas exportadoras o no, parecen percibir la influencia de los mercados internacionales en materia ambiental, ya sea vía intentos directos de incursionar en estos mercados,  o vía clientes nacionales exportadores que reciben fuertes presiones ambientales como el caso de PDVSA.

Fortalezas ambientales que propician la competitividad internacional

Existen como vimos anteriormente empresas que poseen productos con características ambientales, algunas son empresas que poseen cierta experiencia exportadora y que sin duda están en mejor posición que otras que nunca se hallan enfrentado a los problemas que significa exportar.

Las de mayor desempeño nuevamente presentan un comportamiento homogéneo. Siendo lógico que empresas que atienden a exigencias ambientales en mercados de exportación cuentan con capacidades y fortalezas ambientales que les permiten incursionar en mercados extranjeros (empresas 1 y 2). Las características de sus productos, los esfuerzos realizados en mejorar las características ambientales de sus productos y procesos productivos,  en fin la estrategia relativamente homogénea que presentan para abordar la variable ambiental,  son sus mayores fortalezas. Esto no significa que si desean incursionar en mercados de países industrializados, las exigencias sobrepasan sus capacidades, pero en definitiva son las empresas que mejor conciencia presentan sobre la relevancia de la variable ambiental, lo cual es un buen punto de partida.

También existe otro grupo de empresas (4,5,6) que perciben presiones del entorno internacional, pero cuyas capacidades o fortalezas no indican una posición ventajosa para enfrentar verdadera competencia en el asunto.

Las mejores practicas identificadas en el grupo de empresas de manufactura

Cumpliendo con  uno de los objetivos de esta investigación, se procedió a identificar dentro del grupo de empresas de la muestra, las mejores prácticas reveladas por el nivel de desempeño obtenido en los indicadores de desempeño ambiental.

En la siguiente tabla se presentan los resultados alcanzados  por las diez empresas, en cada uno de los indicadores desarrollados, desde el indicador más general hasta los más específicos. Estos resultados son útiles para identificar:

·       La empresa con mejor desempeño ambiental general o mejor práctica

·       Las distintas estrategias utilizadas por las empresas ante el tema ambiental

·       Las brechas existentes entre las empresas del grupo

Se resalta en gris el máximo valor obtenido dentro del grupo de empresas, en cada uno de los indicadores. A lo largo de la descripción de los resultados se pudo identificar que dos empresas destacan dentro del grupo (1 y 2), cuyos valores alcanzados son similares. Se trata de empresas relativamente grandes una en el ramo metalmecánico (empresa 2) y otra en el área de químicos (empresa 1), las dos con experiencia exportadora.  Justamente estas son las únicas dos empresas de la muestra que poseen certificación ISO 9000, aunque como se mencionó anteriormente  esta norma no garantiza complacencia ambiental, pero si garantiza cierta formalización en las actividades de la empresa que propicia la atención sobre temas ambientales.

A pesar de ser empresas que pertenecen a ramos totalmente distintos, podemos encontrar similitudes en algunas prácticas de gestión.  Por ejemplo ambas empresas mantienen una actuación ambiental frente al entorno internacional. Ambas exportan un porcentaje considerable de su producción a países que en algunos casos están mas avanzados en materia ambiental que Venezuela, como Colombia, y más aún Estados Unidos.

La gran diferencia entre las dos empresas, que hace que la empresa 1 se sitúe en el primer lugar es la formalización de las actividades de gestión ambiental, indicador con un peso relativo alto dentro del indicador de desempeño ambiental interno. Esta empresa entrena a todo su personal en protección ambiental y cuenta con un presupuesto destinado específicamente al mejoramiento ambiental, que incluye el desarrollo de productos, el mercadeo y la compra de equipos para el control de la contaminación. Ha avanzado en la automatización de sus procesos productivos para alcanzar control de pérdida-desperdicios y mantiene una amplia gama de vinculaciones con Centros de investigación, universidades y empresas para la realización de actividades de desarrollo tanto de productos como de procesos. Quizás por las características de sus productos (químicos) la empresa ha invertido en la creación de una imagen ambiental adecuada.

En el caso de la empresa metalmecánica sus productos posiblemente no requieran de una certificación ambiental, pero por su gran tamaño es foco de atención para los entes reguladores, presentando el mejor desempeño ante las exigencias ambientales de la regulación local, lo que se traduce en el nivel alcanzado en el indicador control y prevención de la contaminación. Esta empresa ha realizado verdaderos esfuerzos en la adquisición de equipos de control de la contaminación, y presenta una conducta ambiental destacable entre todas las empresas del ramo metalmecánico.

Tiene un socio internacional que lo provee de información actualizada sobre las tendencias tecnológicas y ambientales y representa el mayor apoyo de la empresa para la realización de las actividades de investigación y desarrollo.

Relación del desempeño ambiental con la gestión empresarial

Hasta los momentos se ha analizado separadamente el desempeño ambiental, pero como se mencionó en el primer capítulo, para lograr una conducta  adecuada ante la variable ambiental, esta debe formar parte integral de la gestión empresarial. En el siguiente gráfico se presenta  los resultados obtenidos por las empresas en los distintos indicadores de competitividad construidos en el marco del proyecto general para evaluar el desempeño competitivo del complejo de empresas proveedoras de la industria petrolera[5].

En las primeras cinco empresas puede observarse las conductas más armónicas en las distintas dimensiones, que fueron consideradas para evaluar el desempeño competitivo general de las empresas proveedoras. Justamente en las empresas de mejor desempeño ambiental ésta dimensión se inserta junto con las demás dimensiones. A partir de la empresa 5 la dimensión ambiental comienza a desligarse de las demás, siendo el caso más preocupante el de la empresa 6, la cual presenta niveles de medio a alto en cultura de la información, calidad de las relaciones cliente proveedor, y es la empresa con mejor desempeño en la gestión de la tecnología, muy centrada en el diseño de productos de alta tecnología pero con baja preocupación de sus implicaciones ambientales, lo cual puede convertirse en una amenaza, principalmente porque se trata de una empresa que se encuentra en proceso de incursión en mercados internacionales.

Características más generales.

De los rasgos más resaltantes del grupo de empresas de manufactura analizadas en el estudio del año 2000 se encuentran:

Amplias dificultades de las pequeñas empresas para enfrentar el asunto ambiental, por lo que la adecuación no tiene sentido en primer momento pues requeriría de grandes inversiones que en estos momentos de recesión no es viable[6]. Es necesario empezar por un proceso de sensibilización, que les permita al menos adquirir conciencia del impacto ambiental que genera, para que gradualmente emprendan procesos de mejora que redunden en un mejor desempeño ambiental.

En los pocos casos que había conciencia del impacto ambiental que generaban sus actividades, la manera de enfrentar y mitigar  es del tipo end of pipe o una vez generada la contaminación. Y algunos esfuerzos incipientes de reciclaje y reutilización de materiales.  Solo en una empresa (1) se ha avanzado en una estrategia dirigida hacia la prevención de la contaminación, y modificación de los productos para que cumplan requisitos ambientales.

Las empresas con mejor desempeño ambiental cuentan con la certificación ISO 9000. Todas las demás dicen estar en proceso de adopción lo que representa un buen punto de partida para que se adopten criterios ambientales en la gestión empresarial.

Aún en las empresas que presentaron el mejor desempeño ambiental, son muchas las cosas que pueden hacerse para fortalecer las capacidades que han presentado. ISO 14000 podría ser una vía y un pasaporte al mercado internacional, al garantizar la complacencia ambiental de los productos y procesos basados en estándares internacionales.

Claramente la manera de abordar la variable ambiental en las empresas de manufactura depende directamente del tipo de actividades que realicen, del tamaño de las empresas, su ubicación geográfica, el tipo de productos y procesos productivos. Por lo que es necesario, que se establezcan mecanismos de difusión de información adecuado a las necesidades de cada tipo de empresas.

Se pudo identificar casos de innovación que deberían formar parte de una labor de difusión de información, a manera de demostrar experiencias locales. Es necesario contar con este tipo de empresas en los programas de desarrollo para que de alguna manera difundan e incentiven a las demás empresas a realizar  experiencias similares que conlleven a una mayor competitividad del cluster en general.