Editorial

n la actualidad se reconoce ampliamente el papel del conocimiento como elemento clave en los procesos de innovación que se desarrollan en las organizaciones empresariales, como generador de valor y en general, como aportador de ventajas competitivas. No obstante, gestionar los procesos que buscan incentivar, generar y transferir el conocimiento en las organizaciones empresariales es un asunto complejo y costoso que muchos desean pero que no siempre se esta en condiciones de llevar adelante.

En Venezuela son pocas las organizaciones que han tenido experiencia en gestión del conocimiento y en la implantación de sistemas que permitan la expansión de su capital intelectual y aprovechar las ventajas que ello conlleva. Esta escasa experiencia se debe, en buena medida, no sólo al elevado costo de implantación de estos sistemas, sino también al alto grado de voluntad y persistencia necesarios para lograr los cambios culturales que permitan impactar positivamente a las organizaciones en el sentido de lograr capacidades para identificar la existencia del conocimiento, proceder a su recopilación, para luego organizarlo y distribuirlo adecuadamente hacia aquellas áreas de la empresa que lo requiere.

El trabajo de Rojas, Pérez y La Rosa, que incluimos en este número, nos plantea una interesante metodología de Gestión del Conocimiento cuyo propósito es ayudar a las organizaciones a identificar, capturar, almacenar, utilizar y reutilizar el conocimiento durante la implantación de los Sistemas ERP (Enterprise Resource Planning Systems).