Hernán Thomas* y Mariana Versino**
RESUMEN
El presente trabajo constituye una propuesta de reflexión a partir de una experiencia neo-vinculacionista estratégica: la concepción e implementación de un programa de incentivos para la generación de empresas innovadoras que incluyó la conformación de una incubadora de empresas- desarrollada en Argentina en los últimos cinco años. Se hace un análisis crítico del proceso interactivo desarrollado por diferentes actores (universitarios, empresariales, municipales, beneficiarios), en función de sus distintas perspectivas y niveles de interacción y se proponen un conjunto de observaciones y sugerencias acerca del papel de la universidad en el desarrollo de este tipo de intervenciones. |
ABSTRACT
This work proposes a reflection upon a strategic neo-entailing experience based in the conceptualization and implementation of an incentive program in order to create innovative enterprises- including hatching enterprises- that has been developed in Argentina in the last five years. A critical analysis being made about the interactive process given by different agents (universities, companies, municipalities, beneficiaries) in terms of their different perspectives and interaction levels, it sets out a set of recommendations and proposals related to university role in the development of this kind of intervention. |
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A partir de la década del 80, se registra en América Latina un incremento en las acciones desarrolladas por las universidades con el fin de generar algún tipo de vinculación con el sector productivo. Este proceso incorporó, desde mediados de los años 90, mecanismos de creación y promoción de emprendimientos productivos innovadores. El principal arreglo institucional utilizado para lograr dicho objetivo fue el de las incubadoras de empresas.
Esta tendencia generalizada de intentos de generación de vínculos entre los centros de investigación y las unidades de producción de bienes y servicios responde, en términos generales, a una nueva percepción del vínculo entre instituciones de investigación y desarrollo y unidades de producción de bienes y servicios.
Denominamos neo-vinculacionismo1 a esta nueva perspectiva de política de C&T surgida a partir de mediados de los '80. El neo-vinculacionismo refleja un particular fenómeno de transducción2 de hechos estilizados y teorizaciones realizadas sobre experiencias de vinculación Universidad-Empresa en países desarrollados. Es, por lo tanto, resultado de una lectura local, situada, de esos hechos estilizados y de sus derivaciones normativas3.
No se trata, es necesario señalar, de una ruptura tal que haya hecho desaparecer la lógica y el discurso vinculacionista anterior, basada en una conceptualización lineal de los procesos de innovación, centrada casi exclusivamente en el accionar de las unidades de I&D públicas y la iniciativa estatal. Por tres motivos:
En la práctica, por lo tanto, conviven hoy planteos vinculacionistas y neo-vinculacionistas. Esto, obviamente, da lugar a diferentes formas de combinación y negociación. Dado el interés por alcanzar un mayor grado de claridad en la exposición, parece inadecuado dar cuenta aquí de las posiciones intermedias, de la 'gama de grises'.
El neo-vinculacionismo presenta características diferenciadas de la propuesta política anterior. En el planteo normativo neo-vinculacionista las universidades son las principales instituciones del entorno de las firmas, las cuales son, a su vez, los principales actores dinámicos de los sistemas productivos.
Las propuestas neo-vinculacionistas incluyen la necesidad de generación de instancias de mediación o de microclimas favorables a la innovación. Promueven la creación de instituciones de escala y funcionamiento diferentes de las vinculacionistas. Polos y parques tecnológicos, incubadoras de empresas, oficinas universitarias de transferencia de tecnología y patentes, son las más usuales. En muchos casos, tanto la iniciativa como la financiación inicial de estos emprendimientos queda a cargo de las instituciones universitarias. En la teoría, las firmas privadas con fines de lucro se comprometerán con estas iniciativas, facilitando su viabilidad financiera posterior.
Normalmente, estos planteos traen aparejadas propuestas para un redireccionamiento (en algunos casos planteado como "revolucionario") de la actividad universitaria. Algunos autores adjudican a estos planteos el valor de un "Nuevo Contrato Social" de la Universidad. Desde esta perspectiva, la estructuración vigente (llamada "tradicional") de las unidades académicas se juzga inadecuada para responder a los desafíos de la innovación.
A diferencia del modelo anterior, el neo-vinculacionismo no cuenta, en principio, con la iniciativa estatal para la realización de estos cambios. Las grandes unidades multipropósito del modelo anterior deben ser reemplazadas por pequeñas empresas-laboratorio con fines productivos específicos. El mercado reemplaza a las directivas gubernamentales en el direccionamiento de la actividad.
En tanto el vinculacionismo de los 60 y 70 postulaba -a partir del modelo lineal de innovación- la funcionalidad de unidades "mediadoras" de difusión entre universidades y empresas productivas, en el neo-vinculacionismo -de raíz sistémica- las interacciones deben ser directas4. Las universidades pueden -o deben, en los planteos más radicalizados- dejar de actuar como proveedores gratuitos de conocimiento de libre difusión para pasar a ser un actor más en el proceso de privatización del conocimiento, a través de la realización de joint-ventures y del patentamiento y cobro de derechos por el resultado de la investigación por ella realizada5. El neo-vinculacionismo plantea la necesidad de un grado mayor de formalización de las interacciones universidad-empresa.
La centralidad de las producciones science based en la nueva configuración económica llevó la atención hacia las relaciones entre las unidades productivas y los centros de I&D. De la calidad de la interacción inter-institucional dependería la competitividad y el éxito o fracaso en el mercado globalizado. La adecuación de las estructuras universitarias a las demandas del sistema productivo genera, como contrapartida, un flujo de fondos que permitirá la gestación de "círculos virtuosos" y "sinergismos". Tanto las empresas como las universidades perciben los beneficios del cambio, las primeras, al verse favorecidas por una mayor competitividad, las segundas, al integrarse a la sociedad a partir de un "nuevo contrato social". Una de las expresiones más difundidas de esta concepción es el modelo "Triple Helix" (Etzkowitz, 1994 y 1995).
Todo esto dio lugar a algunos cambios académico-institucionales en América Latina:
La adopción del "mercado" como criterio básico generó una situación tal, que el argumento de la "eficiencia" de una institución o una línea de investigación no resulta ya suficiente para continuar apoyándola. Ahora es la "funcionalidad", definida por la colocación de outputs en el mercado, el principal criterio para justificar la continuidad del financiamiento. El principal motor del neo-vinculacionismo aparece, para las instituciones, con formato de coerción económica.
En coherencia con las determinaciones globales del modelo neoliberal de estado, la función de promover la generación de saber científico e innovaciones tecnológicas escapa del ámbito estatal para insertarse en una problemática esfera público-privada. El estado latinoamericano avanzó en la última década en la línea de restricción de su función de C&T. Tres indicadores muestran esto claramente: a) no se tendió a la creación de nuevas instituciones, a lo sumo se fragmentan sectorialmente las ya existentes; b) el presupuesto de los sistemas de I&D nacionales se encuentra en estado estacionario (en relación al crecimiento del PBI); c) se están instrumentando políticas de desestatización de unidades de I&D.
Para el nuevo patrón de intervención, ya no son los institutos públicos de investigación o los centros de I&D de las empresas estatales, los elementos que irían a propiciar, mediante su acción de interfase, la anhelada vinculación entre universidad y empresa. Siendo, como vimos, la empresa misma el nuevo locus de la innovación, se exime al estado de realizar políticas activas de C&T.
El estado no continúa subsidiando el vinculacionismo, y terceriza la iniciativa tecnológica hacia los microactores, por ejemplo, las universidades públicas. La crisis del 'estado intervencionista' transforma la política vinculacionista en no deseable o no posible; la racionalización neoliberal plantea que no es necesaria.
La implementación del neo-vinculacionismo implica, en la práctica, la aparición de dos epifenómenos: a) la supuesta existencia de una nueva fuente de financiación para la investigación universitaria6 es utilizada como argumento, por parte de los gobiernos, para no realizar mayores inversiones; b) frente a la indefinición de políticas globales de investigación generadas por las propias universidades, la demanda de las empresas implica el direccionamiento de las mismas hacia objetivos de corto plazo y, normalmente, escasa trascendencia. Apoyar iniciativas neo-vinculacionistas también resulta funcional al nuevo patrón de intervención: las universidades pasan a comportarse con la lógica de -y pueden ser tratadas como- unidades productivas privadas. Esta política tiende a presentarse como "única alternativa viable" al viejo problema de la utilidad social de la investigación universitaria, tornando a la universidad única responsable de una relación que, en realidad, la excede largamente.
Parece necesario distinguir dos posicionamientos neo-vinculacionistas, uno 'pragmático' y otro 'estratégico'. Evidentemente se trata, una vez más, de una simplificación que omite posturas intermedias, pero resulta útil en aras de un mayor poder explicativo.
El neo-vinculacionismo pragmático se ha difundido en América Latina respondiendo a tres principios dominantes: a) emulación: generación de mecanismos de interfase que tienden a 'imitar' las idealizaciones de las experiencias exitosas de los países desarrollados; b) nihilismo: desprecio por una acumulación previa cuyo contenido inercial sólo representa un inconveniente para el cambio; c) a-historicismo: ruptura con un pasado negativo, erróneo, o no significativo, que, por tanto, debe ser ignorado. En el planteo pragmático, la cuestión social es ignorada. La relación Universidad Sociedad es reemplazada por la relación Universidad-Empresa.
El neo-vinculacionismo estratégico responde, en cambio, a una trayectoria teórica compleja. Lejos de proponerse como una experiencia aislada, se integra en un campo de relaciones causales sistémicas y se orienta hacia objetivos de desarrollo social. Se trata, en esta versión, de un intento de transducción de las estilizaciones originadas a partir de las experiencias exitosas de generación de relaciones sinérgicas entre unidades de investigación y de producción de algunos países desarrollados. En este sentido, resultaría erróneo interpretar este posicionamiento como emulador.
El recorrido neo-vinculacionista se inicia asumiendo la teoría elaborada en los países centrales como "universal"; se asimila luego la propuesta normativa extra-regional como definición estratégica local. Las descripciones de los estudios de caso, entonces, aparecen como los ejemplos modélicos de ingeniería institucional. Obviamente, se buscan (y no se encuentran) casos exitosos locales que presenten un alto grado de adecuación a la teoría. No es de extrañar que las dificultades, disfuncionalidades o fracasos de los polos y parques tecnológicos e incubadoras de empresas 'transducidos' sean atribuidos a "problemas coyunturales de implementación".
Las "exitosas experiencias estilizadas" provocan en el medio local cierto grado de fascinación, entusiasmo, o, en las visiones pesimistas, se presentan como la única salida viable para las economías subdesarrolladas en el marco de la globalización.
Tal vez por esto, en los análisis neo-vinculacionistas locales la atención se centra en el único actor de la "triple hélice" sobre el cual parece posible actuar, el más permeable, el más 'racionalizable': la universidad. En la práctica, el neo-vinculacionismo coloca como 'punto de partida' de la reestructuración productiva la "revolución académica".
El presente trabajo constituye una propuesta de reflexión, a partir de una experiencia neo-vinculacionista estratégica: la concepción e implementación de un programa de incentivos para la generación de empresas innovadoras que incluyó la conformación de una incubadora de empresas-, desarrollada en la Argentina durante los últimos 5 años.
Si bien se ha generado en la región una producción relativamente extensa sobre estas experiencias locales, la mayor parte corresponde a trabajos de naturaleza normativa o descriptiva, cuando no publicitaria. Los escasos análisis de base empírica disponibles, normalmente responden a tentativas de evaluación por objetivos, o restringidos al análisis de cuellos de botella en la implementación. En particular, los análisis críticos existentes suelen limitarse al señalamiento de problemas explicados en términos de déficits de implementación. Tanto el instrumento, como la concepción o los outputs generados suelen quedar fuera del campo de análisis.
La experiencia analizada resulta particularmente interesante. Enmarcada en un desarrollo normativo y conceptual relativamente sofisticado, enriquecida por puestas en práctica anteriores, planificado con anticipación suficiente, sostenida por un volumen de recursos adecuado, implementada por un grupo de profesionales relativamente experimentado. Las condiciones a priori parecen dadas para superar las limitaciones observadas en la implementación de tentativas pretéritas, de carácter experimental. O, en otros términos, el caso seleccionado resulta una muestra particularmente adecuada para observar la implementación correcta de una iniciativa neo-vinculacionista en el escenario local.
El presente trabajo no consiste en una evaluación por objetivos de los resultados obtenidos por la implementación de la experiencia relevada, sino en un análisis crítico del proceso interactivo desarrollado por diferentes actores (universitarios, empresariales, municipales, beneficiarios) -en función de sus distintas perspectivas y niveles de intervención. Una reflexión en este sentido parece necesaria ante la escasa producción de trabajos sobre aprendizaje institucional, orientados a la optimización del diseño de políticas e instrumentos de gestión. Al mismo tiempo, pretende ser un aporte para la comprensión de la dinámica de la vinculación universidadsociedad en países subdesarrollados.