Isak Kruglianskas *
RESUMEN
Este artículo presenta los resultados de una investigación de campo iniciada en 1990 y retomada en 1993, luego de la implantación, en Brasil, de una nueva política industrial y de comercio exterior, a fin de evaluar los impactos resultantes de la misma, en el sector de Circuitos Impresos. Los resultados fueron muy graves. La investigación involucró a los empresarios de la cúpula y tuvo por objeto extraer las grandes lecciones derivadas de esta experiencia que pueden ser extrapoladas a otros sectores de base tecnológica. |
ABSTRACT
This article presents the results of a filled research made in 1990 and taking it back in 1993, after the implantation in Brasil, with the new industry politics and foreign trade, in order to evaluate its results of itself in the Printed Circuit. The result were really serious. The research involved the employers to the cupule and the main objetive was the extraction of lessons derived from the experience that could be extrapolate to other sectors in the technological base. |
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El gobierno de Collor se caracterizó desde su inicio por la incesante aplicación de medidas que tenían como objetivo, al menos declarado, colocar a Brasil nuevamente en el camino de la prosperidad y reinsertarlo en el contexto de los países más desarrollados.
Entre los sectores que más se preocuparon con las acciones que en esa época se anunciaron, se destaca el de componentes electrónicos. Este sector, tecnológicamente bastante dinámico, consciente de las amenazas que se delineaban, realizó varios estudios para subsidiar el posicionamiento de las empresas que actuaban en los diversos segmentos que lo componen. A través de la ABINEE -Asociación Brasileira de la Industria Electrónica y de la ABRACI -Asociación Brasileira de Circuitos Impresos- fue desarrollada una investigación sobre la competitividad del Sector Circuitos Impresos. La referida investigación, fue ejecutada en esa época por el equipo de PACTO*, y produjo un documento (Vasconcellos, 1991) y un artículo (Kruglianskas, y Lima, 1991). El referido estudio, luego de trazar el perfil del sector, identificó amenazas y sugirió recomendaciones, previendo su enfrentamiento.
Este documento presenta los resultados de una nueva investigación realizada en 1993, luego de casi tres años de la aplicación del PCI -Programa de Competitividad Industrial- cuyo objetivo era evaluar el impacto de la aplicación del referido programa en el sector de CI (Circuitos Impresos), y a partir de esta evaluación, extraer lecciones de interés para la gestión empresarial y la formulación de políticas gubernamentales en sectores tecnológicamente dinámicos.
La metodología adoptada consistió en efectuar una revisión bibliográfica sobre las políticas gubernamentales ligadas al tema y a la recolección de datos primarios mediante entrevistas con empresarios del sector, según un itinerario previamente elaborado. Los datos sobre el sector referentes al ejercicio de 1992, fueron dados por varios empresarios que los estimaron con base en sus estadísticas propias, una vez que la ABRACI no actuó más en el sector. Los estimados individuales fueron confrontados por varios empresarios a fin de que fueran validados para su utilización en esta investigación. Los datos referentes a 1989 fueron extraídos por la ya citada investigación realizada por PACTO en 1990 (Kruglianskas, y Lima, 1991).
Luego de esta introducción y presentación, en la parte siguiente haremos una revisión de los principales aspectos relacionados con el PCI, Programa de Competitividad Industrial, que más directamente interesan al trabajo y como una descripción sumaria del sector de CI (Circuitos Impresos). En el tópico subsiguiente se hace un análisis de los impactos detectados en el sector y al final se presentan las conclusiones y recomendaciones.
El gobierno de Collor se inició en 1990 con una acción profunda hacia la estabilización de la economía, a través del estancamiento del proceso de hiper-inflación que se instalaba en esa época en el país.
Esta acción inicial, violenta, que incluyó la expropiación de los depósitos bancarios y aplicaciones financieras de personas naturales y jurídicas, no constituía evidentemente un fin, pero llevaba a crear las condiciones para obtener un nuevo patrón de desarrollo, redefinir el papel del Estado, atenuar las diferencias económicas, sociales y regionales, valorizar el trabajo y presentar el medio ambiente (Ministerio de Economía, Hacienda y Planeamiento, 1990).
El PCI, representaba un nuevo abordaje apostado por el país para hacer frente al agotamiento del antiguo paradigma de Sustitución de Importaciones, y al surgimiento del nuevo paradigma de la Competitividad Gloabl. El PCI, conjuntamente con el PACTI, Programa de Apoyo a la Capacitación Tecnológica de la Industria, y con el PBCP, Programa Brasileiro de Calidad y Productividad, se subordinaron y operacionalizaron al PICE, Política Industrial y de Comercio Exterior (Souza Neto, 1993), marco referencial del gobierno de Collor, presentado al país en junio de 1990.
En este contexto, el Estado debería ser reducido, reservándose el papel de crear las condiciones favorables para la eficacia empresarial, otorgando a éstas las principales responsabilidades para la producción. Esta reestructuración, requería una perspectiva más articulada de la economía, a través de la cual, las empresas deberían combinarse en cadenas productivas envolviendo redes de pequeñas y grandes empresas, de forma independiente. El capital externo debería ser reconocido, para conjuntamente con el capital interno, viabilizar el anhelado desarrollo nacional. Era particularmente estimulado el mayor involucramiento de empresas extranjeras en actividades de I & D. Los instrumentos concebidos para concretar el PCI eran de carácter genérico, comprendiendo cinco dimensiones:
Como se puede desprender de lo expuesto, el PCI pretendía llevar al Estado a actuar como articulador y mobilizador de los esfuerzos de modernización, separando los mecanimos de intervención directa.
El abordaje adoptado por el PCI era de naturaleza sistémica, reconociendo tres niveles de competitividad: estructural, sectorial y empresarial.
Los sectores generadores y difusores de innovación y de progreso técnico fueron reconocidos por el PCI como fundamentales por su alto dinamismo e impacto sobre el resto de la industria y el conjunto de la economía. El volumen de inversión requerido y la creciente indisponibilidad en el mercado internacional para la compra de tecnología tornan estos sectores altamente dependientes de las políticas públicas. (Ministerio de Economía, Hacienda y Planeamiento, 1990) (subrayadodado por el autor).
La difusión de la base técnica microelectrónica era vista como decisiva en los procesos de automatización industrial y de servicios. Se propone la implementación de una política unificada para el complejo electrónico, incluida la informática, automatización, telecomunicaciones y entretenimiento, orientada a la búsqueda de competitividad en bienes finales escogidos y para la capacitación tecnológica de microelectrónica y software. De lo expuesto se concluye que en el plano de las ideas e intenciones el gobierno presentaba un conjunto articulado de propuestas que tenían sentido y se mostraban bastante convincentes.
En un análisis retrospectivo del texto del PCI, transcurridos más de dos años de la implementación de este programa, llama la atención, todavía, el grado de generalidad adoptado y la ausencia de directrices sobre las formas de implementar las medidas propuestas. Debido a diversos accidentes en el transcurso de la implantación del PCI, lo que se constató fue que con la excepción de la Política de Exportaciones, que, conviene notar, era la única que cuantificaba metas y plazos, todas las demás políticas tuvieron una implementación menor de lo que sería adecuado.
En julio de 1993 la tarifa aduanera media ya se situaba en el 15%, por lo tanto, debajo del 20% planificado para ser alcanzado en 1994. Las Políticas de: Financiamiento, Exportación, Apoyo a la Capacitación Tecnológica y Utilización del Poder de Compra del Estado, estuvieron muy distantes de las expectativas iniciales. Cabe resaltar que el PBCP, Programa Brasileiro de Calidad y Productividad, tuvo avances importantes con notorios impactos en todos los segmentos industriales.
La fuerte crisis económiac que asoló a Brasil en este período y que se fue agravando a medida que se profundizaba la crisis institucional que culminó con el impeachment del Presidente, desestimuló la participación de las empresas. Esta participación estaba concebida para ocurrir a través de los GEPS -Grupos Ejecutivos de las Políticas Sectoriales- y del CEC -Comisión de Competitividad Industrial. Estos mecanismos, conjuntamente con las Cámaras Sectoriales constituían los instrumentos básicos parala operacionalización del PICE y sus respectivos programas. Esta misma crisis tuvo su impacto en el aparato gubernamental ocasionando una enorme pérdida de capacidad para la ejecución de las políticas formuladas.
Circuitos Impresos- en Brasil
El sector de componentes electroelectrónicos, del cual forma parte el sector de CI, no puede ser tratado aisladamente, pues es un sector estratégico para el Complejo Electrónico, que abarca los siguientes segmentos industriales:
Por su parte, el sector de Componentes Electroelectrónicos está sectorialmente subdividido de la siguiente forma:
El sector de CI se instaló en el país hace más de tres décadas, pudiendo ser considerado tecnológicamente maduro para las actuales necesidades del Complejo Electrónico. Brasil tiene capacidad tecnológica para fabricar practicamente todos los tipos de CI que demanda la Industria.
En Brasil predomina, todavía, la producción de CI del tipo Papel Fenólico y del tipo Epoxi/tejido de Vidrio este último también conocido como profesional. Los CI del tipo Multicamadas y del tipo Flexible representan un volumen mucho menor, teniendo poca representatividad en términos económicos. El CI del tipo Adiboard utilizado para la fijación de componentes sin soldadura (SDM-Surface Mounting Devices) sólo es producido por una empresa y se destina a un cliente cautivo para la exportación, razón por la cual no será tratado en este trabajo.
El sector está relativamente concentrado, pues menos del 30% de las empresas de gran y mediano tamaño detentan el 80% de la factura del sector. En términos mundiales la producción brasilera es despreciable, en el orden del 1%, tanto en volumen como en facturación.