Confidencialidad y competitividad: benchmarking cultura de la información entre proveedores de PDVSA

4. APORTA INFORMACION.

Para el análisis de este indicador se tiene los dos gráficos siguientes: 

Para la muestra de 84 empresas este indicador refleja que las mismas poseen mayormente una baja disposición ha aportar información. Solo un muy reducido grupo de empresas logra alcanzar el nivel Alto en este indicador, Manufactura con sólo un 22% de las empresas registradas, Ingeniería con un poco más de 34%, Construcción con 22%, y finalmente Servicio en campo que ni siquiera figura y 20% de esas empresas a duras penas se ubican en el nivel Medio.

Para el análisis de este indicador sólo se toman como base los resultados de la muestra reciente (34 empresas) los cuales se muestran en el gráfico siguiente:

Este indicador refleja una distribución uniforme de las empresas en los niveles Medio y Alto o  disposición regularmente buena de las empresas a difundir información externamente. De este indicador podemos ver en el nivel Alto son de Ingeniería el porcentaje más alto de empresas con un 50%, siguiendo Construcción con 44% y Manufactura con 30%.

A continuación se muestra una tabla que contiene los porcentajes de algunas de las variables que se tomaron como base para el desarrollo de este indicador, y que permitirán visualizar más detalladamente las características del mismo.

Es de hacer notar que cuando se le pregunta a las empresas “si la estrategia y política para proteger el stock de conocimientos y habilidades es negar información sobre la empresa” los porcentajes son muy elevados: Manufactura del 50%, Ingeniería 64% y Construcción un 33%. Obviamente las empresas no comprender de manera muy cierta que el poder de la información no reside en quien la tiene sino en quien la sabe manejar. Por lo tanto consideran que entregar información relevante al entorno es colocar a su empresa en desventaja con sus competidores. Una empresa con una elevada cultura de la información sabe con seguridad que información es vital para su desarrollo y cual es relevante para el entorno y cuáles piezas resultarán útiles cuando sea del conocimiento de sus competidores. Así que la política de simplemente negar sólo indica pobre cultura de la información.

4.2. Nivel de comprensión de la filosofía de "Benchmarking”:

Para el análisis de este indicador solo se toman como base los resultados de la muestra reciente (34 empresas) los cuales se muestran en el gráfico siguiente:

Este indicador refleja la mayoría  de las empresas en el nivel Alto, teniéndose para Manufactura un 80%, para Ingeniería un 86% y un 67% para Construcción.

A continuación se muestra una tabla que contiene los porcentajes de algunas de las variables que se tomaron como base para el desarrollo de este indicador, y que permitirán visualizar mas detalladamente las características del mismo.

Recordemos que este indicador se forma con el número de preguntas del cuestionario dividido entre el número de preguntas respondidas por cada empresa. Tratamos aquí de medir estrictamente la disposición de entregar información al entorno, sin considerar la calidad de la misma. Esto es en cierta medida una debilidad de este indicador, que será compensada por uno de los cruces básicos (Grado de información Vs. Aporta información) mencionados al  comienzo del análisis de resultados, y que intenta medir la calidad o grado de la información entregada al entorno. Por otra parte, recordemos que se trata de un sistema de desarrollo de la cultura de la información y de la confianza en un país con grandes debilidades en esta materia. Así que por ahora es suficiente con medir así la “comprensión de la filosofía de Benchmarking.

Cruces de indicadores

Tres cruces básicos, tomando como eje el Nivel de información que alcanzan las empresas, seleccionamos para tener una visión amplia de esta dimensión transversal Cultura de la información, a saber:

• Nivel de información Vs. Capacidad para recabar información
• Nivel de información Vs. Uso de la información y
• Nivel de información Vs. Aporte de información.

Ellos se analizan 1) por indicadores desagregados, la muestra de 34 empresas desagregando sectores: Manufactura, Ingeniería y Construcción. 2) por indicadores totales, la muestra de 34 empresas sin hacer distinción de los sectores.

1.     Nivel de información Vs. Capacidad para recabar información.

Nos mide el nivel de eficiencia de las capacidades desarrolladas por las empresas.

El desempeño es bastante similar en los tres sectores y pudiéramos afirmar que bastante efectivas en general. Sin embargo, más del 28% de las empresas de Ingeniería y consultoría y el 10% de las de Manufactura se ubican en el área de baja eficiencia: alta capacidad y medio Nivel de información.  Simultáneamente encontramos que aproximadamente un tercio de las empresas de Construcción  y las de Ingeniería y 20% de Manufactura se ubican en el área de alta o mediana eficiencia con capacidades medias o bajas, respectivamente.

En cuanto al cruce sin discriminar sectores tenemos:

De lo expuesto puede verse que sólo unas pocas empresas con una baja capacidad logran alcanzar niveles Medios de información en este caso sólo un 6%.

El gráfico sigue reflejando lo ya expuesto en los niveles de desagregación, donde se observó que el grueso de la muestra está en los niveles Medio-Medio. En general las empresas parecen no tener los mecanismos suficientes para sacar el mayor provecho de la información que son capaces de recabar. Esto puede deberse a dos factores. Bien que la información que son capaces de ubicar y recabar no es la verdaderamente requerida para sus operaciones. O, los mecanismos para procesar la información no son los más adecuados, para obtener el mayor provecho de la información que reciben del entorno. No obstante un 27% de las empresas logran niveles Altos o Medios de información apenas con capacidades Medias, incluso Bajas. Y, sólo un 6% efectivamente desaprovecha sus capacidades.

2.     Nivel de información Vs. Uso de la información.

El Gráfico 23 es evidente al mostrar el pequeño grupo de empresas que usan más efectivamente la información que obtienen: 7% de las empresas de Ingeniería y de Construcción, y 11% para Manufactura, pero de distinta calidad, pues en el caso de Manufactura se refiere a uso Medio con nivel Bajo de información. Para un tercio de las empresas los grados de centralización de la información, normalmente en la dirección, impiden sacar buen provecho de ella, para el beneficio de la competitividad. De igual forma que en el cruce anterior puede verse que los porcentajes mayores se reflejan en todos los sectores en los niveles Medio-Medio con Manufactura con 40%, Ingeniería con 43% y construcción con 44%. En cuanto al cruce sin discriminar sectores tenemos:

Puede observarse que en los niveles Medios y Altos, correspondientes al indicador Nivel de información, solo un pequeño grupo de empresas en el nivel Alto del indicador, Uso que hacen de la información, reflejan un uso adecuado de la información. En este caso 6% para el nivel Medio-Alto y 9% para el nivel Alto-Alto.

Al igual que en los gráficos por desagregación ya explicados anteriormente, puede verse que el grueso de la muestra ubica sus porcentajes en los nivele Medio-Medio y Alto-Medio con 42% y 27% respectivamente. Lo que refleja que muchas empresas aun teniendo una gran cantidad de información de calidad aceptable no realizan o no saben hacer un uso adecuado que les permita obtener una ventaja competitiva considerable en este sentido.

3.     Nivel de información Vs. Aporte de información.

Las empresas de Ingeniería y consultaría son las que poseen mayor disposición para el aporte de información al entorno donde se desenvuelven, teniéndose en sus niveles Alto-Alto y Medio de Nivel de información con Alto de Aporte para el cruce mencionado un 71%, siguiendo construcción con 66,6% y Manufactura con un total de 50%. No hay duda que este grupo de empresas en muchos casos están dando más de lo que tienen, se es que nos saltamos la lógica.  En cuanto al cruce sin discriminar sectores tenemos:

De todos los cruces mencionados para el total de la muestra de 34 empresas, este parece ser el más revelador, puesto que el grueso de la muestra de las empresas reflejan porcentajes más elevados en los niveles Medio-Alto y Alto-Alto con 33% y 30% respectivamente. Lo que indica que de un alto Nivel de información que manejan las empresas, estas están entregando al entorno en el que se desenvuelven cantidades aceptables de la misma. Esto un resultado consistente con el trabajo en los talleres realizados a lo largo de este Proyecto. Cuya regla de oro era: cuanta mayor y mejor información se suministra al sistema mayor y mejor serán los resultados que se obtendrán. No hay duda que a la mayoría de las empresas que se mantuvieron dentro del sistema hasta el final les llegó el mensaje correctamente.

Conclusión

Para el año 2000, último momento del monitoreo de los proveedores de la industria petrolera en Venezuela, hay un grupo importante de empresas con niveles importante de desarrollo de su cultura de la información, muy el línea con las tendencias globales de este sector. No obstante,   queremos destacar algunos aspectos claves:

·       La mayoría de las empresas se suman de palabra al paradigma moderno de la sociedad de la información, incluso la aprecian genuinamente como factor relevante para su supervivencia y esto es un avance importante desde el punto de vista cultural. Pero la mayoría no están bien informadas sobre todos los aspectos necesarios, tanto internos como de contexto y carecen de capacidad financiera, organizativa o ambas, para atender con éxito  este asunto.

·       Hay una tendencia muy marcada por el poco uso de la información disponible y por  concentración en exceso y consecuente desaprovechamiento de su potencial competitivo a todo lo largo de la organización.

·       Hay poca disposición para dar a conocer la información que generan, pues casi todo lo consideran de carácter confidencial, particularmente la información que refleja el nivel de sus operaciones y ciertamente casi nunca aportan información cuantitativa, o esta refleja grandes inconsistencias cuando se le aplican los controles. Por lo tanto, muchas de las empresas están poco preparadas para aprovechar muchas de las herramientas de gestión que se han desarrollado para apoyar la competitivas de las empresas con una media o alta cultura de la información. Este es el caso del Bechmarking, los sistemas de Balance scord card, incluso los sistemas convencionales de información gerencial y de gestión y muchos otros, y ni hablar de joint ventures o alianzas estratégicas: un terreno extremadamente difícil para empresa con pobre cultura de información.

·       Es importante insistir en el contraste entre las dos muestras. En la muestra de 34 empresas la mayoría, más del 80% se encuentra en el nivel Medio y Alto, prácticamente para todos los sectores considerados. Esta es la muestra de empresas que apuntan a la excelencia, como en cualquier economía las menos y se corresponde no sólo con empresas motivadas para incorporarse a nuestro sistema de Benchmarking, sino razonablemente ganadas para mantener actualizada su información. Por ello fueron invitadas a participar en los talleres que permitieron no sólo desarrollar la importancia que tiene  la información para el aprendizaje de las empresas, sino involucrarse en compartir información con otros empresarios, con especialistas de las universidades y con funcionarios del Estado a cargo de programas de apoyo a la industria, y avanzar con el diseño de programas de competitividad en aspectos particulares de la gestión, en desarrollos conjuntos con otras empresas del mismo sector.

·       En ambas muestras las empresas de manufactura y las de ingeniería y consultoría evidencian un mejor desempeño relativo que las de construcción o servicios en campo.