Vol. 40 (Nº 16) Año 2019. Pág. 16
CABRERA, Manuel F. 1; GARCIA, Claudia P. 2; GARCIA, Luz S. 3
Recibido: 06/02/2019 • Aprobado: 22/04/2019 • Publicado 13/05/2019
RESUMEN: El presente artículo plantea un análisis a partir de identificar el reconocimiento del capital social comunitario desde la perspectiva de las Juntas de Acción Comunal (JAC) y su impacto en el desarrollo, pretendiendo demostrar si existe o no incidencia de este capital en la calidad de vida del ciudadano. La investigación se basa en un proceso de análisis de correlación lo que conllevó al desarrollo de un proceso de modelación, bajo un tipo de investigación descriptivo con enfoque cuantitativo principalmente. |
ABSTRACT: This article presents an analysis to identify the recognition of social capital from the perspective of the Community Action Boards (JAC) and its impact on development, trying to demonstrate whether or not this capital has an impact on the quality of life of the citizen. The research is based on a process of correlation analysis which led to the development of a modeling process, under a descriptive type of research with a quantitative focus mainly. |
Bogotá capital de la Republica de Colombia, es el conglomerado económico, político y urbano más importante del país, alberga en promedio una población de 7.800.000 habitantes. Según datos oficiales de la Alcaldía Mayor de Bogotá oficina de Planeación (2012), la ciudad está organizada en veinte localidades en las que se distribuyen aproximadamente 2.550.000 hogares en seis diferentes estratos sociales donde el uno es el más bajo en recursos y el seis de altos ingresos.
La ciudad ha presentado un crecimiento substancial en las últimas décadas a nivel de territorio incidiendo esta expansión en términos económicos, demográficos, de oferta y demanda de servicios, y concentración de procesos productivos y comerciales, fenómenos generados entre otras causas, por razones diversas como los procesos de desplazamiento por cuenta del conflicto armado en el país así mismo, como resultado de la apertura económica de los últimos años coherente con el enfoque neoliberal de los gobiernos de las ultimas décadas, la ciudad ha recibido inversión extranjera lo que ha permitido dinamizar su oferta de empleo y servicios de igual forma, pero de igual forma se han incrementado las problemáticas sociales y los altos niveles de desigualdad, lo que se evidencia en diversos niveles de calidad de vida de sus habitantes.
Según Sudarsky, (2007) estas características de la ciudad, han conllevado a que la población de las diferentes localidades, tiendan a manifestar diferentes niveles de interés y reconocimiento de los asuntos públicos y sus correspondientes tensiones, expresados en la participación cívica de las personas como manifestación de su ciudadanía, evidenciándose un bajo apego por los asuntos públicos, donde prima el interés particular sobre el colectivo
Situación que ha incidido en una baja generación de capital social, como se demostró en la medición realizada por el Departamento Nacional de Planeación (Sudarsky, 2007) en el contexto de ciudad. Donde se observan bajos niveles de confianza frente a la gestión pública, escasa participación ciudadana, y desmotivación por vinculación en procesos de asociatividad en función del interés de la comunidad, elementos que inciden en la calidad de la vida cívica y su aporte al bienestar y desarrollo humano de la población.
Frente a esta problemática, se identifica a las Juntas de Acción Comunal (JAC) como un actor social que incidente en la construcción de capital social, quienes en teoría son un dinamizador y canal de articulación entre comunidad y administración pública en la ciudad, en función de construir vida cívica democrática y participativa que impacte positivamente en el interés comunitario. Bajo esta perspectiva, el presente artículo plantea como problema central identificar el grado de reconocimiento y construcción de capital social desde las JAC en la ciudad de Bogotá, y determinar si éste tiene correlación e incidencia en el desarrollo humano de la población de la ciudad.
Para tal fin, se realizará un proceso investigativo de índole descriptivo con enfoque de análisis cuantitativo primordialmente, a partir del desarrollo un proceso de regresión múltiple, entre dos variables categorizadas así, como variable independiente el capital social y como variable dependiente el desarrollo humano.
El capital social comunitario como campo de conocimiento, tiene sus inicios a principios del siglo XX desde los aportes iniciales de Lyda Hanifan en 1916, quien analizó en comportamiento cívico de la población en el Estado de Virginia Occidental y evaluó la relación del bajo nivel de participación cívica de los ciudadanos frente a la problemática social y los altos niveles de pobreza Woolcock & Narayan, (1998).
Según Silvio (2005), a partir de estos primeros referentes, el capital social inicia un largo camino de construcción como campo de conocimiento interdisciplinar entre las ciencias sociales y económicas configurando así, un discurso que resalta la importancia de las relaciones comunitarias como base para el desarrollo de un territorio o grupo social, destacando el valor inmaterial del capital social y su aporte a la construcción de vida cívica significativa en el desarrollo endógeno a partir de la asociatividad y generación de relaciones basadas en la confianza.
En el periodo de posguerra después de la Segunda Guerra Mundial, la politóloga canadiense Jane Jacobs, retoma el concepto de capital social para abordar el estudio de la importancia de los vínculos sociales en ciudadanos que se desplazaron del sector rural a las grandes ciudades en el marco del auge del urbanismo norteamericano, explicando cómo estos procesos migratorios transformaron el espacio urbano afectando así, las relaciones sociales que tendieron a limitarse debido al incremento de la pobreza, la inseguridad y mal uso del espacio público. Jacobs propone el fortalecimiento de redes ciudadanas como estrategia para minimizar estos efectos negativos en la comunidad, todos estos postulados los analiza en la obra “The Death and Life of Great American Cities” publicada en 1961 Woocock y Narayan (2000).
En la década de los años ochenta, estos aportes fueron relevantes en la construcción del campo de conocimiento del capital social, ya que algunos teóricos como Bourdieu (1988), Coleman (1990) y Putnam (1995) los retoman para construir sus postulados que contribuyen con enfoques particulares para comprender el capital social, desde la asociatividad, la gobernanza y la cultura como fin propio que se logra en un contexto colectivo a partir de reconocer e interiorizar las potencialidades del capital social, y como este puede incidir en la cotidianidad de las relaciones verticales y horizontales de los ciudadanos y factores culturales.
A continuación, se presenta una relación con elementos que evidencian la evolución y consolidación del capital social como campo de conocimiento, en el cual se sintetiza el alcance y las particularidades de cada uno de los principales enfoques que conforman el campo epistemológico del capital social construido desde la perspectiva de diversos autores desde enfoques particulares de las ciencias sociales y económicas.
Cuadro 1
Enfoques capital social
Enfoque |
Autor |
Año y fuente de estudio |
Características del concepto |
Aporte destacado |
Cultural |
Lyda Judson Hanifan |
1916 Escritos publicados por Woolcock, M., & Narayan. (2000). Social capital: Implications for development theory, research and policy. |
-Vida Cívica
Compromiso comunitario y cívico, como base de la cooperación en la comunidad. |
Precursor del estudio del concepto, destaca la importancia de la vida cívica y como base pivotal del capital social. |
Estructuralista |
Pierre Bourdieu |
1988 (Francia) Bourdieu. , Basado en estudios culturales norte de África, y su obra: La distinción. |
-Redes sociales -Recursos -Clase social -Desarrollo económico
Existen diferentes tipos de recursos, asumidos como capital para la construcción de relaciones duraderas más o menos institucionalizadas.
Resalta la importancia de las instituciones, los valores, el habitus y la cultura.
Resalta la intangibilidad del concepto. |
Se genera movimiento social, con base en las reglas generadas por los agentes y la estratificación social.
Se identifican relaciones desiguales frente al acceso al poder y el uso las élites sociales.
Vincula el capital social con el desarrollo económico y la distinción de clase. |
Estructuralista |
James Coleman |
1988- 1991 (USA) Teoría de la Elección Racional y su obra (Foundations of social theory)
|
-Redes sociales -Decisión racional
Resalta los recursos socioculturales de los grupos como base del capital social. Asociatividad.
Asume al individuo desde la teoría de decisión racional y se asume el interés individual como factor relevante del capital social. Identifica relaciones horizontales y verticales se sustenta en el estructuralismo. |
Plantea el uso funcional del capital social. Propone un activo de capital social desde el individualismo.
Resalta la importancia de las redes y la confianza en la sociabilidad de los actores sociales.
Resalta la importancia de la información. El capital social puede ser generado, limitado o eliminado, y es permeado por ideologías políticas y aspectos culturales. |
Cultural |
Robert Putnam |
1993 (Italia, USA) Alone in Bouling).
Estudios sobre democracia y vida cívica. |
-Confianza -Política -Democracia
Resalta las redes, normas y confianza como base del capital social.
Plantea relaciones horizontales. Acción y cooperación en busca del beneficio mutuo.
Desempeño institucional relaciones entre sociedad civil y Estado. |
Consolidación de redes sociales que afectan el desempeño económico y social de la comunidad. Identificación de tipos capital social: formal / informal Denso / tenue Hacia adentro /hacia afuera Puente o vinculante.
|
Cultural |
Francis Fukuyama
|
1998 - 2003 (USA)
“Capital social y reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe: en busca de un nuevo paradigma”, publicada en (2003) proyecto liderado por la CEPAL y la Universidad del Estado de Michigan.
Su Obra: Confianza. |
-Confianza -Cultura -Familia -Desarrollo
Identifica los recursos morales como fundamento del capital social. Importancia de la cultura. La confianza elemento destacado para generar capital social. Familia como unidad básica de la estructura social. Favorecer interese colectivos frente a los individuales. Sujeto económico no es aislado de la interacción social. Estado se asume como fuente de generación de capital social. |
El institucionalismo garantiza buen desempeño de la sociedad.
Las prácticas sociales deben estar cargadas de capital social permanentemente.
El capital social es fundamental para el desarrollo y mantenimiento de la democracia. |
Estructuralista |
Institucionalismo Douglas North |
(USA) 1992
Economía Neoinstitucional |
-Desarrollo Económico -Costos de transacción
Relacione horizontales y verticales económicos, jerárquicas.
Normas e instituciones fuertes. |
Reducción de costos de transacción. Favorecimiento del logro público.
|
Estructuralista
Integrador |
Banco Mundial Woolcock y Narayan |
(USA) 1999
Capital social: implicaciones para la teoría, la investigación y las políticas sobre desarrollo. |
-Desarrollo económico -Relaciones formales e informales -asociatividad
Relaciones entre instituciones basadas en principios.
Se establecen dimensiones de capital social, estructural y cognitivo.
Identifican tipos de capital social en relación con las redes Bonding, Bridging y Linking. |
Enfoque economicista del concepto de capital social.
El capital social favorece la democracia. Se establecen lazos cercanos (relaciones informales), nexos entre organizaciones similares favorecen la cooperación, el enfoque de sinergia para el logro de crear y mantener capital social, disminuyendo así la exclusión económica y social. |
Estructural y Cultural
Integrador |
CEPAL John Durston Deepa Narayan |
(USA- Latinoamérica) 2001. Capital social: implicaciones para la teoría, la investigación y las políticas sobre desarrollo.
The world Bank Research Observer |
-Confianza -Valores sociales
Confianza, reciprocidad y cooperación como base del capital social frente a la inequidad. Fomento a las redes. |
Fomento al capital social individual y grupal. Capital social comunitario, autogestión como base del desarrollo local. |
Fuente: Cabrera, 2017, p 64 -67
Dentro de este campo de conocimiento, se identifican dos vertientes del capital social, una encaminada al capital social cerrado, caracterizado por su alto nivel de efectividad para círculos cerrados con intereses muy definidos y delimitados, presenta una característica negativa y es el alto nivel de exclusión que genera para los ciudadanos que están por fuera de su esfera de influencia.
En segundo lugar se identifica, el capital social comunitario considerado un bien inmaterial de los grupos sociales, el cual permea la cotidianidad de los ciudadanos de forma directa expresado en relaciones de solidaridad, cercanía, compañerismo y afinidad entre sujetos y actores sociales en relaciones formales e informales “…habrá una acumulación de capital social, que puede contribuir a satisfacer inmediatamente sus necesidades sociales y puede tener potencialidad suficiente para la mejora sustancial de las condiciones de vida en toda la comunidad” (Woolcock & Narayan, 2000, p. 255).
El capital social comunitario se da a partir de la interacción de los individuos consolidándose como un factor incidente en la construcción de redes que generan las posibilidades de las comunidades fortaleciendo así, relaciones colaborativas como base del desarrollo y transformación social. “Las comunidades con recursos variados de redes sociales y asociaciones cívicas se encuentran en posición más sólida para hacer frente a la pobreza y la vulnerabilidad, resolver disputas y sacar partido a oportunidades nuevas” (Putnam, 2003, p. 12).
En consecuencia, el capital social comunitario se puede comprenderse como el resultado de la interactividad de actores sociales y personas en función de redes solidarias, basadas en relaciones de confianza y responsabilidad colectiva que buscan favorecer el interés colectivo sobre el individual construyendo así, escenarios propicios para el desarrollo humano y económico.
En capital social comunitario, cobra relevancia a partir de los estudios realizados por Putnam (1995) relacionados con el análisis de la vida cívica en Italia, y como esta afecta la gobernanza, demostrando como el norte de la península evidencia mayor acumulación del capital social comunitario expresado en comportamientos cívicos y participativos por parte de sus ciudadanos, a diferencia del territorio del sur donde se expresa y experimenta altos niveles de desconfianza y baja participación ciudadana en relación con los gobiernos locales y los niveles asociatividad.
Por su parte Coleman (1988) sustentado en la teoría de la decisión racional, propone un análisis que evidencia la importancia de la decisión individual frente al cumplimento y reconocimiento de las normas y leyes en función del capital social comunitario, demostrando como el comportamiento racional cívico favorece la generación de redes solidarias donde se articulan sociedad e instituciones públicas y permiten plantear soluciones a necesidades colectivas.
Coleman (1990) sostiene que el capital social comunitario es inherente a la generación de redes y su desarrollo, en este sentido fomenta la interacción de personas las cuales crean vínculos que transforman realidades a partir de la articulación de recursos y capacidades endógenas.
Desde la perspectiva sociológica del estructuralismo Bourdieu (1988) plantea una teoría denominada estructuralismo constructivista que articula capital natural, económica, humana y social en función de explicar cómo una sociedad que potencializa la articulación de estos factores puede llegar a mejorar su desarrollo humano y comunitario, permeados por la cultura endógena y la educación.
Es de resaltar que Bourdieu (1988) reconoce como fundamento del capital social la confianza la cultura y la solidaridad, moldeados por la idiosincrasia y variables culturales, los culés se expresan en el “campo” a partir del “habitus” del sujeto social, componentes que conforman el entorno próximo y cultural de la persona. En este sentido, el vínculo entre ciudadanos y las instituciones dan cuenta del compromiso de la participación colectiva generando dinamismos en las estructuras sociales que permiten diferenciación entre los grupos y de esta forma acumular capital social comunitario.
El capital social comunitario, igualmente se analiza desde la perspectiva económica a partir de los aportes de economistas como Douglass North (1992), Ronald Coase (1998) y Elinor Ostrom (2003) quienes plantean un análisis en función de los costos de transacción y su incidencia en la gestión de las instituciones, potencializando la acción colectiva destacando que la sociedad debe responsabilizarse de su rol como ciudadano e interesarse en asuntos comunitarios.
El concepto de capital social pone el acento sobre varios factores que no son nuevos, pero que generalmente fueron pasados por alto durante el auge de la economía neoclásica y las teorías de la elección racional: confianza y normas de reciprocidad, redes y formas de participación civil y reglas o instituciones tanto formales como informales. La contribución de la perspectiva del capital social consiste en que incorpora estos factores aparentemente diversos al marco de la acción colectiva (Ostrom, 2003, pág. 156).
En este sentido, la importancia del reconocimiento de las reglas en la gobernanza, fortalecen el capital social comunitario, planteando un enfoque de análisis heterodoxo basado en el institucionalismo que permite comprender las relaciones económicas en correlación con sus impactos en la población en perspectiva social.
Una sociedad que acumula capital social comunitario incrementa su nivel de cohesión y consenso el cual permite, aumentar sus niveles de asociatividad y capacidad de respuesta frente a situaciones y realidades sociales posibilitando un mejor reconocimiento de pertenencia, comprensión y planteamiento de alternativas frente a intereses comunes o problemáticas como la pobreza, desigualdad o altos niveles de atraso productivo o humano de la población.
Siguiendo a Schewinn, Kroneberg, y Greve (2013) el fenómeno de la desigualdad no se ha afrontado de forma clara y decidida al interior de las sociales latinoamericanas principalmente, donde se aborda de manera parcial, únicamente desde la perspectiva economicista clásica, en función del acceso a recursos y bienes de forma desigual por parte de un segmento de la población.
El capital social comunitario permite abordar esta problemática de forma más amplia ya que aumenta las posibilidades de incrementar desde la acción cívica la generación de estrategias que impacten positivamente en los fenómenos sociales, construyendo redes y vínculos a nivel horizontal con entidades gubernamentales y sociedad civil de forma colectiva y participativa.
La generación de capital social desde las organizaciones o agrupaciones sociales es de vital importancia para la consolidación y buen funcionamiento de los sistemas democráticos, ya que implica la participación de los ciudadanos en temas de interés para la comunidad. En este sentido y como lo manifiestan Almond y Verba (2007) se requiere del establecimiento de una cultura política de participación cívica leal, que pueda hacer contrapeso a la tendencia actual de creciente desinterés por los asuntos públicos (Skinner, 2008).
Varias motivaciones pueden causar el desinterés de los ciudadanos, Bernan (1997) llama la atención de manera particular sobre lo que él denomina como el cinismo, haciendo referencia a la actitud de desconfianza de los civiles hacia el poder. Esta desconfianza es en parte producida por un sentimiento de exclusión del mismo. Para la disminución del cinismo, el autor plantea tres alternativas: a) Educar a los ciudadanos respecto a las actividades del gobierno; b) mejorar la reputación del gobierno a través de una mejora en los canales de comunicación; y c) Involucrar las opiniones de los ciudadanos en la toma de decisiones lo que se puede hacer mediante la creación de paneles, audiencias, grupos focales, etc. Según la investigación de Bernan, en los lugares con bajos niveles de cinismo, se logra una mayor participación civil, sostenida además en el tiempo. Lo anterior indica que la generación de espacios para la creación y funcionamiento de agrupaciones civiles promotoras del desarrollo local, puede provenir directamente del gobierno.
Pero la creación de la herramienta por sí sola no necesariamente surte efecto en la producción de capital social, como lo señala Bernan (1997) la educación de los ciudadanos respecto a las actividades del gobierno, fortalece los instrumentos de participación. El objetivo es que los individuos aumenten su confianza en las instituciones políticas. A través de la educación se puede llevar a las personas para que conozcan los principios y valores de la democracia, frente a otros sistemas que coartan la libertad, de esta forma se mejora la eficiencia, la confianza interpersonal y valores democráticos (Finkel, Sabatini y Belvis, 2000).
Es de resaltar que desde Toqueville (2002) se reconoce el poder de la acción social como complemento al ejercicio del gobierno pues este no puede actuar por sí solo para controlar los múltiples “sentimientos o ideas de los gobernados”. La unión de los hombres en agrupaciones que tengan por objetivo el alcance de dichos sentimiento o ideas comunes, facilitará su realización, por lo que el ejercicio de la democracia requiere del desarrollo del “arte de la asociación” (p.563).
Sin embargo, ni la teoría ni la literatura definen el tipo de organización o las características con las que debe contar para promover la generación de capital social, que a su vez favorezca la consecución de objetivos comunes, lo que implica que puede tratarse de agrupaciones artísticas, deportivas, políticas, entre otras. Existe sí evidencia que cuando hay mayor interés en los individuos por abordar asuntos cívicos, habrá la inclinación por conformar organizaciones con fines políticos (Stolle, 2001). La participación en este tipo de agrupaciones permite a los sujetos desarrollar habilidades de liderazgo y administrativas como el manejo apropiado de los recursos, pero además propiciará el escenario para conocer otras personas involucradas en actividades similares y de esta forma fortalecer las redes e incidir en la toma de decisiones (Baggetta, 2009).
Entre más sólida sea la conformación de la agrupación, mayores posibilidades hay de generación del capital social en su contexto, esto permite a los ciudadanos resolver de manera colectiva los problemas de la comunidad. Queda claro que el compromiso cívico implica ir más allá del voto. Las investigaciones en capital social y compromiso cívico muestran que las asociaciones o agrupaciones sociales tienen un importante rol (Levin-Waldman, 2013). En el caso colombiano, los espacios para la participación civil están dada desde la figura de las JAL, la pregunta es qué tan efectivas están siendo en su deber de fortalecer las redes y alcanzar objetivos que beneficien su comunidad.
El término “actor social” se comprende para el desarrollo de la presente investigación, como un “ente colectivo conformado por sujetos que evidencian y comparten una identidad propia” (Touraine, 1984, pág. 34), quienes cuentan con disponibilidad de recursos que posibilitan la actuación colectiva, en función de los intereses de sus integrantes y la población que representa.
El actor social, tiene capacidad de intervención gracias a la implementación de la gestión, con base en la cohesión de sus miembros y su capacidad de generación de acción para su beneficio interior o para el entorno, representando el interés colectivo entre los sujetos y el Estado.
El conjunto de actores sociales junto con las organizaciones del Estado, conforman el sistema social, el cual incide en las dimensiones colectivas e individuales de los sujetos, mediados por las reglas y normas que le permiten el desarrollo de libertades al ciudadano y el reconocimiento de relaciones de poder.
Las Juntas de Acción Comunal fueron creadas en Colombia en 1958 bajo la ley 19 promulgada en el gobierno de Guillermo León Valencia, En los años sesenta comienza su real desarrollo empoderando a las comunidades y barrios frente al compromiso colectivo, sus antecedentes se remontan a demandas a nivel nacional y externo donde se tenía como objetivo fortalecer las comunidades con capacidad de gestión colectiva frente a obras publicas requeridas promoviendo así, el trabajo humano colectivo fortaleciendo vínculos entre artesanos y obreros principalmente.
Estos niveles de organización social fueron acompañados por académicos pertenecientes al sector público en Colombia, en particular a la Universidad Nacional, movimientos calificados por Orlando Faz Borda como una alternativa válida para para el desarrollo de solidaridad, asociatividad y fortalecimiento de la confianza, frente a las inequidades de los más abandonados socialmente. En Colombia, las JAC están reglamentadas actualmente por la ley 743 de 2002 y el decreto 2350 de 2003. En la ciudad se encuentran registradas, 1780 Juntas de Acción Comunal las cuales tienen como mínimo 75 miembros y representa los intereses comunitarios de más de 1500 barrios en la ciudad.
La metodología utilizada para el presente artículo se caracteriza por responder a un tipo de investigación de carácter descriptivo con análisis cuantitativo principalmente, que parte de revisión documental, posteriormente al diseño metodológico determinado se seleccionaron los actores, JAC en las vente (20) localidades que conforman la ciudad de Bogotá, distribuidas en diferentes niveles de desarrollo socio económico, se calculó la definición de la muestra, se diseñó el instrumento de recolección de información, se planteó un análisis estadístico de regresión lineal múltiple, identificando para dicho análisis el capital social estructural como la variable independiente y datos oficiales basados en el nivel de desarrollo humano de la ciudad determinados como variable dependiente.
La muestra que se seleccionó tuvo un universo de 1780 JAC registradas en la ciudad de Bogotá, se generó una muestra de 104 JAC, con base a un nivel de confianza de 90%, y un error muestral de 10%. Lo que permite una validación estadística de la muestra abordada. Para los análisis realizados de los resultados estadísticos se utilizó el Software R Proyect de uso libre.
Cuadro 2
Definición estadística de muestra JAC
Nivel de confianza |
Error muestral |
||
2.5% |
5.0% |
10.0% |
|
97.5% |
746 |
387 |
132 |
95.0% |
681 |
323 |
104 |
90.0% |
590 |
250 |
76 |
85.0% |
518 |
202 |
59 |
80.0% |
455 |
166 |
47 |
Fuente: Cálculos propios
El trabajo investigativo y análisis estadístico realizado se basó en un cálculo estadístico para la variable independiente considerada multidimensional así: se calculó índice de capital social en cada localidad, generando así uno general denominado índice de capital social ICS, igualmente se calcularon para las JAC: capital social estructural, CSE, capital social cognitivo CSC y otro para medir la percepción sobre la capital social RSCS.
Con respecto a la variable dependiente se generó un nuevo cálculo de índice de desarrollo humano IDH por localidad, igualmente se tuvieron en cuenta datos oficiales sobre empleo, seguridad social en salud e índice de desigualdad monetaria y pobreza a partir del coeficiente GINI.
Cuando se determina la adecuación de la regresión multivariada, el siguiente paso a considerar es la evaluación de la significancia de cualquier coeficiente individual de regresión. Para la evaluación de estas hipótesis, se recurre a la distribución t-student, con el nivel de confianza y grados de libertad definidos.
Se obtuvo un índice de capital social por capital social cognitivo, estructural y percepción sobre capital social en las Juntas de Acción Comunal, índices generados a partir de encuestas realizadas, según la muestra 104 JAC.
Cuadro 3
Cálculo índices capital social Juntas de Acción Comunal
CÓD |
LOCALIDAD |
ICSC |
ICSE |
IRSCS |
1 |
Usaquén |
0,48 |
0,43 |
0,36 |
2 |
Chapinero |
0,29 |
0,33 |
0,33 |
3 |
Santa Fe |
0,55 |
0,65 |
0,56 |
4 |
San Cristóbal |
0,40 |
0,34 |
0,27 |
5 |
Usme |
0,44 |
0,43 |
0,30 |
6 |
Tunjuelito |
0,45 |
0,37 |
0,25 |
7 |
Bosa |
0,39 |
0,38 |
0,27 |
8 |
Kennedy |
0,49 |
0,51 |
0,30 |
9 |
Fontibón |
0,51 |
0,42 |
0,26 |
10 |
Engativá |
0,44 |
0,44 |
0,38 |
11 |
Suba |
0,43 |
0,40 |
0,31 |
12 |
Barrios Unidos |
0,49 |
0,38 |
0,31 |
13 |
Teusaquillo |
0,52 |
0,73 |
0,25 |
14 |
Los Mártires |
0,23 |
0,33 |
0,04 |
15 |
Antonio Nariño |
0,35 |
0,10 |
0,33 |
16 |
Puente Aranda |
0,47 |
0,49 |
0,39 |
17 |
Candelaria |
0,45 |
0,37 |
0,25 |
18 |
Rafael Uribe |
0,42 |
0,37 |
0,26 |
19 |
Ciudad Bolívar |
0,44 |
0,49 |
0,29 |
20 |
Sumapaz |
0,45 |
0,27 |
0,31 |
Después del desarrollo del código en el software de análisis estadístico estos fueron los resultados Juntas de Acción Comunal JAC.
Cuadro 4
Primer ejercicio de regresión lineal múltiple
|
Estimate |
Std. Error |
t value |
Pr(˃|t|) |
(Intercept) |
-0.3617 |
0.2128 |
-1.70 |
0.1113 |
ICS |
0.0301 |
0.0396 |
0.76 |
0.4598 |
Presupuesto |
-0.0000 |
0.0000 |
-1.86 |
0.0843 |
Salud |
0.2122 |
0.0406 |
5.22 |
0.0001 |
Ocupación |
1.0432 |
0.2557 |
4.08 |
0.0011 |
Gini |
0.1203 |
0.0497 |
2.42 |
0.0299 |
A partir de realizar el análisis de regresión lineal múltiple en función de los resultados obtenidos se observó que inicialmente las variables Índice de capital social, presupuesto e intercepto no tuvieron notoriedad estadística, por tal motivo se dejaron de lado y se volvió a realizar le ejercicio y correr el software.
Cuadro 5
Segundo ejercicio de regresión lineal múltiple
|
Estimate |
Std. Error |
t value |
Pr(˃|t|) |
(Intercept) |
-0.3458 |
0.2088 |
-1.66 |
0.1184 |
Presupuesto |
-0.0000 |
0.0000 |
-1.90 |
0.0764 |
Salud |
0.2130 |
0.0400 |
5.32 |
0.0001 |
Ocupación |
1.0353 |
0.2519 |
4.11 |
0.0009 |
Gini |
0.1255 |
0.0486 |
2.58 |
0.0208 |
-----
Cuadro 6
Tercer ejercicio de regresión lineal múltiple
|
Estimate |
Std. Error |
t value |
Pr(˃|t|) |
Presupuesto |
-0.0000 |
0.0000 |
-1.00 |
0.3323 |
Salud |
0.2535 |
0.0334 |
7.60 |
0.0000 |
Ocupación |
0.6213 |
0.0328 |
18.93 |
0.0000 |
Gini |
0.1327 |
0.0509 |
2.61 |
0.0191 |
Al eliminar el presupuesto, resulta el análisis de regresión múltiple final para JAC que ya está corrido con anterioridad.
Cuadro 7
Cuarto ejercicio de regresión lineal múltiple
|
Estimate |
Std. Error |
t value |
Pr(˃|t|) |
Salud |
0.2782 |
0.0225 |
12.38 |
0.0001 |
Ocupación |
0.6005 |
0.0254 |
23.62 |
0.0001 |
Gini |
0.1340 |
0.0509 |
2.63 |
0.0175 |
Se observa que a estadística F es mayor a 100 (p-valor < 0.0001), lo corrobora que el desarrollo del ejercicio es apropiado. La ecuación generada para las Juntas de Acción Comunal es:
IDH = 0.134 GINI + 0.278 Salud + 0.600 Ocupación
El ejercicio de regresión lineal múltiple permitió observar que en la Juntas Administradoras locales JAC, no se presentó incidencia del capital social, mientras que el índice de desigualdad monetaria GINI, la empleabilidad y la seguridad en salud si tienen impacto en el desarrollo humano de la ciudad, presentado unos estimadores positivos lo que significa que cuando estos se incrementan el desarrollo humano, presentará el mismo comportamiento.
Por su parte la variable salud, presenta un estimador alto (0.278), lo que quiere decir, que cuando las demás variables son constantes, un básico en la salud incrementa 0.278 veces un básico en el IDH. Para la tasa de ocupación el incremento es de 0.600 y para el índice GINI de 0.134.
Se puede concluir que el capital social, es un campo de las ciencias económicas y sociales que tiene la capacidad de generar trasformaciones en grupos comunitarios a partir del fomento y desarrollo de relaciones de confianza basadas en la asociatividad y el respeto por las normas.
El desarrollo esta condicionado al nivel de capital social que puede ostentar y acumular un conglomerado social en virtud de sus relaciones asociativas en función del interés colectivo, a mayor capital social comunitario, proporcionalmente mayor serán las posibilidades de desarrollo económico y social de la comunidad.
En la ciudad de Bogotá, se observa que el capital social no es incidente directamente en el índice de desarrollo humano de la población, lo que evidencia una débil capacidad de asociatividad y bajos niveles de confianza necesarias para la creación de redes asociativas que fomenten mejor calidad de vida.
Las Juntas de Acción Comunal evidencian bajos niveles de capital social, paradójicamente surgieron para incrementar el desarrollo basado en la acción colectiva comunitaria, esta realidad marca las posibilidades reales de la comunidad de la ciudad, evidenciando que faltan políticas públicas, articuladas con educación y vida cívica para lograr un escenario más favorable en términos de generación y acumulación de capital social como actico de la sociedad que permite incrementar el desarrollo endógeno.
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1. PhD en Estudios políticos. Profesional en relaciones internacionales. Docente investigador Universidad ECCI, Facultad de ciencias económicas y administrativas, mcabreraj@ecci.edu.co
2. MSc en Asuntos internacionales. Profesional en relaciones internacional. Docente investigadora Universitaria Uniagustiniana, Programa de Negocios internacionales, claudia.garcia@uniagustiniana.edu.co
3. MSc Ciencias de la información y las comunicaciones. Ingeniera Mecatrónica. Docente investigadora Universidad ECCI, lgarciam@ecci.edu.co