Espacios. Vol. 37 (Nº 35) Año 2016. Pág. 17
Juan Arturo ORTEGA Gómez 1
Recibido: 27/06/16 • Aprobado: 18/07/2016
2. Estudios empíricos cualitativos del Sistema Nacional de Innovación
4. Estudios econométricos de la innovación a nivel de empresa (micro)
Anexo 1- Tabla 1. Indicadores utilizados en estudios empíricos para medir la capacidad de innovación desde la perspectiva de la empresa.
RESUMEN: ¿Cuáles mecanismos de aprendizaje utilizan las empresas en sus procesos de innovación y cómo medirlos?. A partir del análisis de la literatura sobre estudios empíricos del sistema nacional de innovación, realizados en varios países y continentes, en el presente artículo se propone identificar algunos factores determinantes de la innovación empresarial relacionados con mecanismos de aprendizaje, los cuales pudieran servir como indicadores comparativos entre naciones; con lo cual se ayudaría a gerentes, investigadores y hacedores de política para fomentar la innovación. |
ABSTRACT: What learning mechanisms used by companies in their innovation processes and how to measure them?. From the analysis of the literature on empirical studies of national innovation system in several countries and continents, this article aims to identify some determinants of business innovation related to some learning mechanisms, which could serve as indicators comparison between nations, and which would help managers, researchers and policy makers to promote innovation. |
La innovación empresarial ha sido considerada desde siempre como motor del desarrollo y crecimiento económico. El estudio del cambio técnico y la innovación, como su principal resultado, han recibido importantes contribuciones desde las ciencias económicas y administrativas y en menor medida, desde las ingenierías.
De acuerdo con Becheickh et al., (2006), la mayoría de estudios sobre innovación han sido realizados desde las disciplinas de administración de negocios y economía. En particular, los estudios realizados desde el enfoque clásico de los economistas, han investigado el origen del cambio técnico y los impactos macroeconómicos de la innovación en el crecimiento (Solow, 1957; Romer, 1990; Lucas 1993), mientras en los estudios desde la economía de la innovación, los investigadores, conocidos como evolucionistas, han propuesto como unidad de análisis, el concepto de Sistema Nacional de Innovación- SNI (Freeman, 1987; Lundvall, 1992; Nelson, 1993; Edquist, 1997), en el cual se ha puesto mayor énfasis en el análisis cualitativo de los procesos de aprendizaje en varios países, como fruto de las relaciones e interdependencias entre los actores, organizaciones e instituciones que influyen en la innovación en una región o país, lo cual se ha relacionado con un modelo interactivo del proceso de innovación (Rothwell, 1994).
Otros investigadores contemporáneos de los evolucionistas, han utilizado técnicas econométricas (Jaffe, 1989; Acs et al.1992; Feldman, 1994; Anselin et al., 1997) para explicar los “spillovers” universitarios y una incidencia positiva del esfuerzo innovador empresarial sobre el número de patentes en el Sistema Nacional de Innovación de Estados Unidos o en sus regiones.
En general, al analizar los estudios empíricos en los sistemas nacionales de innovación con muestras de diferentes países, por la metodología utilizada, se podrían agrupar en dos grandes tipologías: estudios de caso cualitativos y estudios cuantitativos econométricos, pero además, se reconoce un nuevo contexto, a partir de la reorientación propuesta por los enfoques teóricos sobre el cambio tecnológico endógeno (Romer,1990; Lucas 1993) a nivel macro, y el modelo interactivo del proceso de innovación (Rothwell, 1994) a nivel de empresa (micro).
En el presente documento se analiza entonces la literatura, inicialmente, relacionada con los estudios cualitativos del sistema nacional de innovación, a continuación los estudios econométricos de los sistemas regionales y nacionales de innovación, y finalmente los estudios econométricos a nivel empresarial (micro), con el propósito de identificar algunos posibles factores determinantes de la innovación, relacionados con diferentes mecanismos de aprendizaje, los cuáles pudieran servir como indicadores comparativos entre naciones, para intentar algunas conclusiones y recomendaciones sobre indicadores e informaciones necesarias para la formulación de instrumentos de política tecnológica.
El concepto de Sistema Nacional de Innovación- SNI, surgió en medio de los debates de académicos sobre modelos de crecimiento económico, en donde varios autores analizaban el cambio técnico y la teoría económica (Dosi et al., 1988), con aportes críticos y conclusiones para la reorientación del enfoque sobre el cambio técnico, destacando la participación de las empresas en procesos de aprendizaje interactivos, por medio del apoyo que reciben éstas últimas de diversas instituciones, en un contexto denominado como el sistema nacional de innovación.
Los trabajos pioneros sobre el estudio del Sistema Nacional de Innovación-SNI (Freeman, 1987; Lundvall, 1992, Nelson, 1993), tenían carácter de estudios cualitativos de casos, realizados con muestras por países, y coordinados desde diferentes continentes; los cuáles llamaron la atención de académicos y hacedores de políticas públicas, con el propósito de analizar y convertir en normativa la infraestructura institucional para el desarrollo tecnológico disponible en un país.
En la descripción que hace Freeman (1987, p.1) del sistema nacional de innovación, se enfoca en la red de instituciones del sector público y privado, las cuales por medio de interacciones inician, importan, modifican y difunden las nuevas tecnologías. En esta definición ya bastante amplia, se podría además enfatizar el protagonismo de la propia empresa innovadora, lo cual la convertiría en un indicador comparativo entre naciones, como lo han sugerido más recientemente algunos investigadores en estudios empíricos (Edquist, 1997; Balzat and Hanusch, 2004), con el propósito de identificar los elementos claves del SNI en un país, medirlos, y poder hacer algunas comparaciones internacionales.
A finales de los años 1980’s y comienzo de 1990’s, surgieron paralelamente los estudios empíricos del proceso de innovación con técnicas econométricas, y tuvieron origen en los Estados Unidos de América con el propósito de estimar el impacto de la investigación y desarrollo, tanto de las universidades (spillovers), como de las industrias, en cada Estado o región, teniendo como variable dependiente el acervo de conocimiento medido por las patentes adjudicadas a las empresas y universidades (Jaffe, 1989, p.957; Acs et al., 1992; Feldman, 1994), y en donde se destacan como variables explicativas el Gasto en I+D de las empresas y el Gasto en I+D de las universidades, para estimar el grado del impacto o contribución de la investigación de las universidades y la investigación y desarrollo de las industrias de la región. Como unidad geográfica de análisis, inicialmente, se tomaron los Estados en E.E.U.U. (Jaffe, 1989; Acs et al., 1992; Feldman, 1994), desde finales de los años 1990s se empezaron a estudiar las Comunidades Autónomas en España (Gumbau, 1996; Coronado y Acosta, 1997; García Quevedo, 1999) y más recientemente, se han estudiado los Sistemas Nacionales de Innovación en los países de la OCDE (Stern, Porter y Furman, 1999, 2000 y 2002); estos últimos autores han incorporado al marco conceptual para el análisis de los SNI, las aportaciones teóricas de Romer (1990), Porter (1990) y Nelson (1993).
El planteamiento anterior, ha abierto la posibilidad de introducir una serie de variables; tanto de características microeconómicas como de los cluster del país, señaladas en los planteamientos de Porter (1990) y en características específicas del sistema nacional de innovación (Nelson, 1993); tales como el nivel de calificación del talento humano, el número de interconexiones existentes en el sistema de I+D, lo cual se podría relacionar, por una parte, con la complejidad de los mecanismos de aprendizaje utilizados por las empresas, y de otra, aspectos económicos como el grado de apertura a la exportación y el nivel de competitividad del país, y de esta manera, se podrían identificar y seleccionar algunos indicadores directos que permitan hacer comparaciones entre naciones.
En la mayoría de los estudios econométricos, se han analizado una gran variedad de factores explicativos de la innovación, en mayor medida, a nivel de empresa (micro), en donde precisamente la innovación se ha considerado como un resultado (output), y constituye la variable dependiente de estudio, por lo que se ha centrado la atención en la presencia o ausencia de innovaciones de productos y procesos, y las empresas se han considerado como innovadoras y no-innovadoras. Más recientemente, como señalan Amara et al., (2008) el interés de los investigadores, tanto de académicos como de hacedores de políticas públicas, se ha focalizado en el análisis del grado de novedad (nacional y/o internacional) de las innovaciones, en busca de respuestas a preguntas cruciales como: ¿Qué se puede hacer para fomentar el grado de novedad de la innovación en la firmas manufactureras? (Green et al., 1995; Cooper y Kleinschmidt, 1996; Freeman y Soete, 1997; Danneels y Kleinschmidt, 2001; Vega-Jurado et al., 2008; Amara et al., 2008).
El incrementar el grado de novedad de la innovación, es reconocido por los investigadores como de gran importancia (Amara et al., 2008; McDermott y O’connor, 2002), dado que se mejoran las ventajas competitivas, y se crean oportunidades para que las empresas accedan a nuevos mercados, lo cual sería de especial interés para las pequeñas y medianas empresas en países con economías en desarrollo, por lo que resultaría de gran importancia, identificar en la literatura algunos enfoques y variables, con los cuáles se pudiera medir los mecanismos de aprendizaje, a partir de los estudios empíricos, los cuáles han sido realizados con muestras empresariales en diferentes países y niveles de desarrollo, con el propósito de hacer algunos análisis comparativos entre naciones.
Con dicho propósito, desde un enfoque de la innovación a nivel de empresa (micro) y su interacción con el entorno (Rothwell, 1994), y visto desde las ciencias de la ingeniería como un proceso de continuo aprendizaje (input), en el presente trabajo, se propone agrupar las funciones o actividades del proceso de innovación en tres mecanismos de aprendizaje, de acuerdo con la complejidad tecnológica y origen del conocimiento (Pavitt. 1984); estos son: aprendizaje por investigación y desarrollo (learning by researching), por Transferencia de Tecnología (learning by transfer of technology) y aprendizaje por la adquisición y uso de tecnologías incorporadas (learning by using). Lo anterior podría servir de herramienta de análisis, en busca de indicadores directos que faciliten la comparación de la actividad innovadora de las firmas en diferentes sectores industriales, relacionándolos a su vez, con mecanismos de aprendizaje utilizados en diferentes naciones y el resultado obtenido.
En general, y de acuerdo con Amara et al. (2008), existen dos cuerpos principales de literatura sobre innovación basados en estudios empíricos a nivel de empresa, los cuales en su mayoría, y particularmente, los más recientes han tenido como enfoque metodológico el Manual de Oslo (OCDE 1992, 1997, 2005), en el cual, desde su primera versión en 1992, se establecieron los lineamientos para la recolección e interpretación de datos sobre innovación empresarial. En un primer cuerpo, como ya mencionaba anteriormente, los estudios han focalizado su atención sobre el resultado de la innovación: presencia o ausencia de innovaciones de productos y/o procesos. En estos estudios se han considerado las firmas como innovadoras y no innovadoras, como también los determinantes de las innovaciones de producto y de proceso, aunque en mayor medida se han analizado los determinantes de la innovación de producto (Becheickh et al. 2006).
Siguiendo a Amara et al. (2008), en un segundo cuerpo de literatura, se ha focalizado la atención en las firmas innovadoras, para intentar explicar el grado de novedad de las innovaciones obtenidas. En general, para analizar y considerar la novedad y cambios obtenidos en productos y procesos de producción, se podrían diferenciar entre la perspectiva de los clientes y la perspectiva de las empresas (Amara et al., 2008; Booz-Allen Hamilton, 1982).
Los investigadores al mirar la innovación desde la perspectiva de los clientes, se han focalizado en la novedad y cambios en los productos con referencia a ventajas superiores de los productos ofrecidos a los clientes, mejoramientos en aspectos de desempeño y valor agregado para el mercado (O’connor 1998; Danneels y Kleinschmidt, 2001). Este enfoque ha sido adoptado para evaluar el desempeño innovador en las encuestas de innovación empresarial en algunos países latinoamericanos; en este sentido, se tiene en cuenta si los productos son nuevos para la empresa, para el mercado nacional o internacional (DANE, 2012), como también los lineamientos aportados por el Manual de Oslo para la recolección e interpretación de los datos.
Como complemento al enfoque desde los clientes, se tiene la perspectiva desde las empresas, en donde la literatura se ha focalizado entonces en la cantidad de recursos, tiempo de desarrollo y cambios necesarios en la tecnología para que las empresas puedan emprender innovaciones de mayor nivel como resultado de su esfuerzo innovador y la interacción con su entorno. Este modelo interactivo con el entorno o de acoplamiento, como lo denominaron Rothwell y Zegvel (1985), aparece en los años 80s del siglo pasado, cuando se comienzan a observar acoples entre las nuevas necesidades de los consumidores, las oportunidades del mercado y la aparición de nuevas tecnologías.
En los estudios desde la perspectiva de las empresas, los investigadores para explicar el grado de novedad alcanzado por las firmas han evaluado un considerable número de características propias de los procesos de innovación, tanto organizacionales como tecnológicas, como posibles determinantes de la innovación; las cuales, a su vez, están relacionadas con dimensiones de las capacidades potenciales y aplicativas del conocimiento (Zahra y George, 2002) y una variedad de recursos, que contribuyen a fortalecer las competencias esenciales de la empresa; estos recursos han sido clasificados dentro de una categoría más amplia de competencias básicas, entre otras, tales como:
En particular, desde el enfoque basado en los recursos de las empresas, y como uno de sus principales factores internos relacionados con competencias tecnológicas, Cohen y Levinthal (1990, p.128) han propuesto el concepto de Capacidad de Absorción, como “la habilidad de una firma para reconocer el valor de nueva información externa, asimilarla, y aplicarla con fines comerciales”, e intentan explicar como la capacidad de absorción afecta la determinación de los gastos en I+D en una empresa innovadora, en el contexto de economías industrializadas.
De acuerdo con Cohen y Levinthal (1990), dicha capacidad de absorción, la consideran crítica para consolidar la capacidad innovadora de la organización, y sugieren que está ampliamente relacionada con el conocimiento previo y nivel de aprendizaje de la empresa, en donde reconocen un rol muy importante a la diversidad de experticia dentro de una organización.
Basados en este enfoque, algunos investigadores (Murovec y Prodan, 2009) han utilizado recientemente en los estudios empíricos realizados con muestras de empresas europeas de diferente nivel de desarrollo tecnológico, algunas variables proxy de la capacidad de absorción, utilizando como indicadores el personal dedicado a la I+D, como también su nivel de formación y entrenamiento; y además la habilidad de interactuar con agentes externos de cooperación (Hervás-Oliver et al., 2011; Vega-Jurado et al., 2008), tanto de origen intrasectorial industrial (clientes, proveedores, competidores), como también con fuentes institucionales de conocimiento tecnológico (centros sectoriales de investigación y desarrollo, centros de transferencia de tecnologías, organismos públicos de investigación, expertos sectoriales, y otros).
De los estudios relacionados anteriormente (ver resumen en el anexo 1- Tabla 1, una lista no exhaustiva de autores referentes e indicadores de medida), y además del análisis sistemático de la literatura por otros autores (Becheikh et al., 2006, p.649), en los estudios empíricos se muestra que la innovación y sus factores determinantes han sido medidos de varias maneras; y se reconoce a la innovación como una actividad compleja y diversificada con muchos componentes interactivos, y las fuentes de datos en encuestas así lo reflejan (OECD, 1997). A modo de resumen, en busca de algunos indicadores comparativos entre naciones, se observa que tradicionalmente, para las estudios empíricos con muestras de países industrializados, la innovación ha sido frecuentemente medida usando dos indicadores indirectos: inversión en investigación y desarrollo (I+D) y datos de patentes.
Algunos de los posibles inconvenientes de los indicadores utilizados en los estudios empíricos, y de acuerdo con Becheikh et al., (2006), los autores señalan que I+D representa un insumo de entrada en el proceso de innovación, el cual no necesariamente conduce a nuevos o mejorados productos y/o procesos tecnológicos (Flor y Oltra, 2004; Kleinknecht et al., 2002), por lo que estos autores consideran que se ha podido sobreestimar la medición de la innovación al haber incluído esfuerzos abortados de I+D. De otra parte, para los datos de patentes, señalan los autores ( Coombs et al., 1996; Flor y Oltra, 2004) que al ser utilizados para medir el desempeño innovador, se corre el riesgo de incluir aquellas mediciones de invenciones que no han sido transformadas en procesos o productos comercializados, y porque además la tendencia a patentar varía entre industrias por diferentes razones, o por que se prefiere proteger las innovaciones por diferentes métodos de apropiabilidad (Archibugi y Pianta, 1996), tales como el secreto industrial, la complejidad tecnológica y otras estrategias para aventajar a los competidores.
En el análisis de la literatura sobre conceptualización y operacionalización del grado de novedad de la innovación, y de acuerdo con las variables encontradas en los estudios empíricos señalados anteriormente, con frecuencia se insiste en como las empresas proceden a compensar el déficit de conocimiento (Amara et al., 2008; Garvin,1993; Dogson, 1991; y Dogson, 1993; Cohen y Levinthal, 1989 y Cohen Levinthal, 1990), y por tal razón, se ha empezado a sentir la necesidad más recientemente, de estudiar la innovación como un proceso de aprendizaje, en el cual las empresas puedan tomar una participación proactiva a partir de sus propias decisiones, para desarrollar y consolidar su capacidad de innovación, en el contexto del proceso de gestión estratégica de la innovación.
Existe una gran cantidad de contribuciones por parte de investigadores (Teece, 1986; Winter, 1987; Cohen y Levinthal, 1990; Malerba, 1992; Amara et al., 2008) quienes han señalado la importancia del acervo de conocimiento y los procesos de aprendizaje, en el desarrollo de la capacidad de innovación y generación de nuevas tecnologías por parte de las empresas; apoyadas en la interacción con las entidades que componen el sistema nacional de innovación (ver fig.1), y por medio de diferentes mecanismos de aprendizaje (Ortega et al., 2009; Ortega, 2015)
Figura 1. El Sistema Nacional de Innovación
Fuente: Ortega et al., (2009)
Algunos autores (Amara et al., 2008; Malerba, 1992) al considerar las necesidades de conocimiento de las empresas para alcanzar diferentes niveles en el grado de novedad de las innovaciones tecnológicas (productos y procesos), han sugerido la necesidad, por parte de las empresas, de aprender de diferentes maneras, además del simple aprendizaje automático como resultado de aprender haciendo; dado que se trata más de actividades que las firmas conscientemente y expresamente eligen y se focalizan en el aprendizaje, las cuales pueden estar relacionadas con fuentes de conocimiento bastante diferentes de acuerdo con las características del sector en donde se desempeñan (Pavitt, 1984).
En este contexto, y ante la gran variedad de indicadores relacionados con la capacidad de innovación, comentados anteriormente desde la perspectiva de la empresa, algunos autores advierten que, lo que hace a un producto o proceso de producción nuevo, involucra fundamentalmente dos aspectos: tendencias en las tecnologías y mercados (Green et al., 1995; Danneels y Kleinschmidt, 2001), y la novedad de la innovación la consideran como un asunto de grado de mayor o menor nivel, equivalente a la necesidad de adquirir mayor conocimiento, relacionado con el aprendizaje de nuevas destrezas y la adquisición de nuevos equipos e instalaciones industriales, con lo cual se lograría igualmente mayor nivel de novedad en las innovaciones de productos y/o procesos.
Siguiendo la reflexión anterior, en el presente trabajo y como un intento de aportar un instrumento comparativo, que permita clasificar a los países y sus empresas, por los mecanismos de aprendizaje utilizados y el desempeño innovador medido por la participación sectorial de su producción (pib sectorial) en los mercados nacionales e internacionales, se considera conveniente agrupar las fuentes de conocimiento utilizadas por las empresas en el proceso de innovación, en los siguientes tres mecanismos de aprendizaje, dependiendo del origen del conocimiento, grado de complejidad e incertidumbre del proceso de innovación:
A continuación se comentan los mecanismos de aprendizaje y algunos indicadores para su medición:
4.2.1. Aprendizaje por Investigación y Desarrollo (Learning by R&D).
Este tipo de aprendizaje, como ya se comentó anteriormente es el de mayor complejidad e incertidumbre y se relaciona con innovaciones de mayor nivel de novedad, utilizado por empresas líderes y seguidores inteligentes (Teece, 1982), principalmente en actividades industriales pertenecientes a firmas en sectores basados en la ciencia y de proveedores especializados de acuerdo con la taxonomía de Pavitt (1984). Este mecanismo de aprendizaje está asociado con actividades de investigación y desarrollo (I+D) tanto interna como externa, en las cuales invierten las empresas para generar el conocimiento que requieren en sus proyectos de innovación; por lo que es común la participación en los equipos de trabajo de talento humano de diversas disciplinas (diseño industrial, ingenierías, ciencias, informática, estadística, mercadeo, otras) con un alto nivel de formación superior y entrenamiento especializado. Como indicadores de medición se tienen; a nivel de país: gasto interno en I+D como %PIB; a nivel de empresa: empleados en I+D como % del Total de Empleados ; (Buesa et al., 2002)
4.2.2. Aprendizaje por Transferencia de Tecnología (Learning by Transfer of Technology).
Las empresas requieren de programas de formación y capacitación especializada del talento humano, dirigida a quienes participan de los proyectos de innovación. Con este propósito los equipos de proyecto pueden adquirir nuevos conocimientos, como también desarrollar nuevas destrezas y habilidades como resultado del entrenamiento; en algunos casos por medio de diferentes tipologías contractuales entre las empresas oferente y receptora, y con la combinación de diversos mecanismos de transferencia de tecnología: licencia de know-how; licencia de patente; contrato de asistencia técnica, otros (Freel, 2003; Lundvall, 1993). Un mecanismo para la transferencia de tecnología de larga tradición, ha sido el contrato de ensamble en los sectores de fabricación de automóviles y autopartes, y el contrato de maquila en la fabricación de electrodomésticos y prendas de vestir, presentes en algunos países emergentes: México en electrodomésticos y prendas de vestir, China, Thailandia y otros países en autos; el caso de la industria electrónica en Corea del Sur (Choi, 1986), por mencionar solo algunos.
En general, en el proceso de innovación se requiere tener acceso a información tanto en aspectos tecnológicos como del mercado. Por esta razón, argumentan los investigadores es de gran importancia establecer enlaces con actores industriales: clientes, proveedores, competencia; como también agentes de conocimiento y servicios tecnológicos: centros de desarrollo tecnológico tanto públicos como privados, grupos de investigación universitarios, empresas de servicios tecnológicos, y otros. Dichas interacciones han sido reconocidas por los investigadores como enlaces necesarios para acelerar las actividades de transferencia de tecnología y asistencia técnica, constituyéndose en indicadores determinantes de la innovación (Lundvall, 1993; Nelson, 1993).
4.2.3. Aprendizaje por el uso de nuevas tecnologías incorporadas (Learning by using).
El aprendizaje puede ser también acelerado, por medio de la adquisición y uso de tecnologías incorporadas en maquinaria y equipos avanzados (Rosenberg, 1982); los cuales podrían servir como indicador del mecanismo de aprendizaje por uso de nuevas tecnologías, medido por el monto de inversiones en compra y/o importaciones de maquinaria y equipo.
La reposición de maquinaria y equipos nuevos contribuye a mejorar los indicadores de productividad en los procesos; es decir, ese aprendizaje toma lugar en la fase de manufactura después que el producto ha sido diseñado y durante la operación habitual del equipo, como también en la instalación y adaptación de nuevas tecnologías en las cuales se involucra el talento humano de la propia organización para aprender y aportar en la solución de cómo usar, mejorar y producir los bienes, participando activamente en el proceso mismo de manufactura, al conocer los requerimientos específicos de los consumidores y los cuellos de botella del proceso ( Dosi et al.,1988).
La innovación empresarial requiere de diferentes mecanismos de aprendizaje y es impulsada por diversos factores. Hemos analizado los principales estudios empíricos sobre sistemas nacionales de innovación, en busca de indicadores que permitan disponer de información comparativa entre naciones, para la formulación de instrumentos de política tecnológica. Con dicho propósito se ha propuesto agrupar las actividades empresariales de innovación en tres mecanismos principales de aprendizaje: por investigación y desarrollo propia (I+D), por transferencia de tecnología en la interacción con las instituciones del sistema nacional de innovación, las cuáles se muestran en la fig. (1); y por el uso de tecnologías adquiridas. En este contexto, para los hacedores de Política tecnológica, se recomienda principalmente, entre otras, apoyar el nivel de formación del recurso humano que participa en la gestión de los procesos de innovación empresarial, tanto de directivos y trabajadores, como de investigadores académicos.
El autor agradece a la Universidad del Valle, en Cali- Colombia por la financiación de la presente investigación, en el marco y como resultado de la comisión de estudios de doctorado.
Tabla 1. Indicadores utilizados en estudios empíricos para medir la
capacidad de innovación desde la perspectiva de la empresa.
Autores |
Mediciones utilizadas |
Becker y Peters (2000) |
La existencia de uno o más laboratorios propios de I+D y la formalización de las actividades de I+D. |
Boynton-et.al., (1994) |
Gestión del conocimiento de las tecnologías de información en los procesos del negocio. |
Chen (2004) |
Utiliza una escala para medir la habilidad de la empresa de reproducir el nuevo conocimiento obtenido de fuentes externos, entendida como capacidad de absorción y definida por Cohen y Levinthal (1990). |
Cockburn y Henderson (1998) |
La cantidad total de publicaciones sobre el dinero invertido en investigación anualmente. |
Cohen y Levintal (1990), Stock et al. (2001), Tsai (2001), Zahra y Hayton (2008) |
Esfuerzo en I+D (gastos I+D/ventas anuales). |
George et al. (2001) |
Gasto en I+D para medir la habilidad de adquirir conocimiento y el numero de patentes para medir la habilidad de aplicar el conocimiento. |
Heeley (1997) |
Escala de 24 ítems para medir la adquisición de nuevo conocimiento desde el exterior de la empresa y la diseminación de este conocimiento dentro de la empresa. |
Hervas-Oliver et al. (2011) |
Mide en grupos empresariales de acuerdo con las categorías de Pavitt (1984) la existencia en la empresa de: comité de monitoreo tecnológico, plan de innovación formalizado, contratación de nuevos técnicos, ingenieros y profesionales en general, actividades de diseño, estudios de mercado, asistencia técnica externa, cooperación con clientes, competidores, proveedores, grupos universitarios de investigación, organismos públicos de investigación, integración de la empresa en grupos industriales; y la relación con el desempeño innovador (nuevos productos-procesos y/o mejorados). |
Jansen et al. (2005) |
Escala de 21 ítems usada para medir la capacidad de absorción potencial y realizada. |
Jimenez-Barrionuevo et al. (2011) |
Miden 18 items; utilizando la escala de Likert , para cada una de las etapas de adquisición, asimilación, transformación y explotación del conocimiento, aspectos, entre otros, tales como: Interacción, confianza, respeto, lenguaje común, compatibilidad cultural y organizacional (entre las dos organizaciones que participan en la transferencia de tecnología), tiempo de respuesta, reportes, flujo del conocimiento, responsabilidad, y capacidad de aplicación del conocimiento obtenido. externamente. |
Lane et al. (2001) |
Adapta las escalas de otros estudios y crea una nueva escala de 24 ítems para medir la comprensión, asimilación y aplicación del conocimiento. |
Lin et al. (2002) |
Utiliza una escala de 15 ítems para medir la capacidad de adaptación, producción y aplicación del conocimiento. Considera el porcentaje del personal técnico y profesional dividido por el número total de empleados en la empresa. |
Mangematin y Nesta (1999) |
Gastos en I+D, número de investigadores, duración de las actividades de I+D, numero de laboratorios de I+D, enlaces con institutos públicos de investigación, numero de publicaciones, numero de patentes. |
Mowery-et.al., (1996) |
El nivel de correlación y participación en acuerdos de patentes con otras empresas. |
Murovec y Prodan (2009)
Nicholls-Nixon (1993) |
Gastos en I+D interna, personal dedicado a I+D interna, gastos en I+D externa, evidencia de entrenamiento (variable dicotómica) de personal interno dedicado a proyectos de innovación, acuerdos de cooperación con fuentes externas de conocimiento, y evidencias de actitud hacia el cambio (estrategia corporativa, nuevas técnicas de gestión, cambios organizacionales, estrategias de mercadeo). Patentes, desarrollo de nuevos productos, reputación, como resultado del aprovechamiento de las alianzas de investigación. |
Nieto y Quevedo (2005) |
Escala formada por 32 items para medir: comunicación con el exterior, nivel de conocimiento y experiencia de la empresa, posición estratégica. |
Petroni y Panciroli (2002) |
Esfuerzo en I+D (gastos en I+D/ventas anuales), esfuerzo en el entrenamiento del personal (gastos de entrenamiento del personal/ventas anuales). |
Shenkar y Li (1999) |
Conjunto de variables binarias usadas para medir el conocimiento transferido desde sus pares asociados relacionado con su propio conocimiento. |
Spithoven et al. (2010) |
Actividades de I+D comprometidas en el desarrollo de nuevo conocimiento y otras actividades tales como inteligencia de conocimiento y diseminación de conocimiento. |
Szulanski (1996) |
Escala conformada de 9 ítems para medir la capacidad de absorción global. |
ThucAnh, et al. (2006) |
Desarrolla la escala para medir la capacidad de absorción como un constructo multidimensional: asuntos organizacionales y capital humano. |
Vega-Jurado et al., (2008) |
Miden la importancia para la empresa en la cooperación con fuentes externas de conocimiento, mecanismos de apropiación (patentes y otros), esfuerzo propio en I+D; y la relación con el desempeño innovador (nuevos productos y/o mejorados) y el grado de innovación. |
Veugelers (1997) |
Existencia de un departamento propio de I+D en la empresa con personal de tiempo completo. |
Fuente: elaboración propia a partir de varios autores
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1. Ing.,MSc., Dr. (c) Profesor Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad del Valle, Cali-Colombia. Email: juortega61@gmail.com