Espacios. Vol. 36 (Nº 12) Año 2015. Pág. 11
Diana María ARANGO Botero 1; Santiago ECHEVERRI Duque 2; Jhoany Alejandro VALENCIA Arias 3
Recibido: 09/03/15 • Aprobado: 14/05/2015
2. Cluster- concentración geográfica de empresas
3. Evidencias de desempeño de las empresas de clusters industriales
4. Diversidad de hallazgos que no permiten definir conceptos
5. Conclusiones y recomendaciones
RESUMEN: |
ABSTRACT: |
Desde Marshall (1920) la literatura ha sugerido que las empresas están motivadas por localizarse una cerca de la otra en clusters geográficos, donde los beneficios de estar en un lugar junto con otras empresas similares aumentan con el número de empresas ubicadas en él (Folta et. al. 2006). Algunos estudios, como el realizado por Feldman (2014; citado por Reveiu, 2015), concluyen que las aglomeraciones empresariales no aparecen sólo por la disponibilidad de los recursos naturales en una región geográfica, sino mas bien a causa de las actividades empresariales. Otros estudios destacan la importancia de poder acceder a economías externas, por ejemplo, acceso a insumos especializados, proveedores y altas demandas, a partir de la cual una empresa puede beneficiarse por estar ubicado en el mismo lugar donde se encuentran otras empresas (McCann, Folta, 2008).
A pesar de la extensa literatura sobre clusters que señalan las ventajas de la concentración geográfica de empresas, estudios sistemáticos para evaluar su influencia en el desempeño son escasos (Beaudry, Breschi, 2003; Malmberg, Lundequist, 2000). Por otra parte, los supuestos beneficios de clusters se compensan con algunos estudios que sugieren que dichos beneficios vienen con unos costes más altos sobre la base de inversión y competencia en el mercado final (Prevezer, 1997), dependiendo también de las características de las empresas locales (Canina et. al. 2005; Chung, Kalnins, 2001).
El objetivo del presente artículo es el de hacer un análisis acerca de si las empresas que pertenecen a un determinado cluster tienden a tener un mejor desempeño por el hecho de encontrarse en él. Estudios anteriores han tendido a interpretar la localización de las empresas en un cluster como una evidencia para obtener ventajas a nivel local (Appold, 1995). Más aún, los estudios que se ponen a prueba empíricamente han obtenido resultados que apuntan en direcciones diferentes y es difícil extraer conclusiones claras (Diez-Vial, 2011).
Partiendo del supuesto de que los clusters mejoran el desempeño de las empresas, los gerentes han buscado lugares dentro de estos, mientras que los gobiernos han realizado importantes inversiones en su promoción (Diez-Vial, 2011).
El artículo está estructurado de la siguiente manera: en primer lugar se presenta la contextualización sobre cluster, posteriormente se presentan evidencias de desempeño positivo y negativo de las empresas dentro de un cluster y en la última parte se presenta el análisis de la diversidad de hallazgos de las evidencias y las conclusiones y recomendaciones.
Las aglomeraciones geográficas han sido reconocidos como una característica importante desde la época de Alfred Marshall, quien los describió como una "industria concentrada en ciertos lugares" (Marshall, 1920). En general, la aglomeración se define como la concentración geográfica de industrias relacionadas y similares dentro de una región (Bindroo, 2014). En algunos casos, las condiciones geográficas o climáticas particulares de una zona proporcionan una explicación fácil para la concentración de empresas similares. De hecho, Marshall (1920) postula que las condiciones físicas únicas, como una agrupación de empresas en torno a un recurso natural limitado, son la causa principal para la localización de industrias. Las características únicamente geográficas no explican la presencia de todas las aglomeraciones. De hecho Ellison & Glaeser (1999) encontraron identificables ventajas naturales presentes en sólo el 20% de los clusters que estudiaron. El 80% restante recibió algunos de los beneficios de la aglomeración distintos de cualquier calidad de la ubicación geográfica en particular.
La popularidad del término "cluster" para describir el fenómeno de la aglomeración es un desarrollo asociado con el trabajo de Michael Porter. Porter (1998) describe los clusters como un grupo geográficamente próximo de empresas interconectadas e instituciones asociadas en un campo concreto, unidas por elementos comunes y complementarios. La proximidad geográfica y las interconexiones crean externalidades de aglomeración de tal manera que los beneficios netos de la localización de las empresas con sus similares aumentan con el tamaño del cluster (Arthur, 1990). La agrupación sirve para crear externalidades que todas las empresas dentro del cluster pueden disfrutar.
Los Cluster pueden ser caracterizados por cuatro elementos constitutivos (Fig. 1). Por un lado, facilitan las economías de aglomeración que surge de la proximidad espacial (Porter, 2000; citado por Dhewanto et. al. 2012). También se caracterizan por la concentración sectorial lo que significa que la mayoría de las empresas pertenecen a una industria particular o a un campo de la tecnología. La interacción entre los actores interesados de la región distinguen los clusters de las aglomeraciones puras. Finalmente, los clusters se caracterizan por un alto grado de difusión de conocimiento específico (Gertler, Wolfe, 2008; LeSage, Fischer, 2012; citado por Dhewanto et. al. 2012).
Fig 1: Elementos de un cluster (Tomado de Dhewanto et. al. 2012)
La ubicación es la principal fuente de ventaja competitiva para las empresas y las regiones (Porter, 1998), argumentando que los clusters industriales benefician a las empresas por el aumento de la productividad, la mejora de la innovación (Casanueva et. al. 2013), y el estímulo al crecimiento de nuevos negocios dentro de un cluster. A pesar de que estas ventajas han sido justificadas y confirmadas empíricamente, los estudios sobre la concentración geográfica de las empresas y el desempeño tienen argumentos teóricos y evidencias empíricas que son contradictorios.
A partir de la aglomeración es posible obtener beneficios tales como un mayor acceso a proveedores especializados, a las universidades, a distribuidores, a consultoría, a estudios de mercado, a servicios de pruebas e incluso a ángeles inversionistas especializados o capitalistas de riesgo (Folta et. al. 2006). Reducción de los costes de transporte y la posibilidad de obtener economías de escala también ofrecen explicaciones sobre la aglomeración geográfica de productores y usuarios de los insumos intermedios (Krugman, 1991). Mejora del acceso a la difusión de conocimientos es otra de las maneras que las empresas podrían beneficiarse de grandes clusters. Jaffe et. al. (1993) encontraron evidencia de que la proximidad geográfica está ligada a la transferencia de conocimientos mediante la observación de una relación entre el lugar de las patentes y la citación de esa patente. La proximidad geográfica puede facilitar la transferencia de conocimiento tácito, ya que aumenta la probabilidad de contacto cara a cara, que es un medio eficaz para la transferencia de dicho conocimiento (Daft, Lengel, 1986).
También se podría facilitar la transferencia de conocimiento tácito a través de medios formales tales como las licencias, las asociaciones de tecnología, alianzas estratégicas y contratos de suministro, o a través de medios informales como las redes sociales que podrían servir como un medio para transferir información, conocimientos técnicos y contactos (Almeida, Kogut, 1997; Pouder, John, 1996). Decarolis & Deeds (1999) señalan que "las interacciones sociales, tanto formal como informalmente, estimulan el intercambio de información sobre temas como planes de competidores, desarrollos en tecnología de producción, y los últimos acontecimientos con los laboratorios de las universidades locales". Estas interacciones pueden ocurrir a través de grupos de la comunidad donde ingresan empleados que residen en los mismos barrios y participan en eventos de la industria local (Almeida, Kogut, 1999; Saxenian, 1990).
Muchos estudios han investigado los beneficios de aglomeración en general, por ejemplo, en términos de ventas, ingresos, flujos de conocimiento, nuevas alianzas y nuevos socios de capital (Bindroo, 2014). A continuación, se revisa la literatura empírica examinando la relación entre cluster y desempeño de las empresas, donde a pesar de la clara perspectiva de la teoría de la aglomeración, los datos empíricos son controversiales.
En la literatura es posible encontrar tanto estudios que soportan algunas evidencias positivas en cuanto al aumento del desempeño de las empresas, como aquellos que entregan evidencias negativas de una disminución de dicho desempeño, por el hecho de pertenecer a un determinado cluster (Folta et. al. 2006).
A continuación se presenta un número de estudios que son compatibles con una relación positiva. En un estudio de las empresas manufactureras del Reino Unidos, Beaudry & Swann (2007) observaron una asociación positiva entre el crecimiento de las empresas y el empleo en el propio sector, comparado con el empleo en el país. Folta et. al. (2006) también encontraron que las compañías estadounidenses de biotecnología en grandes clusters tenían las tasas más altas de atraer alianzas y socios de capital privado.
La literatura sobre la relación entre aglomeración y desempeño está estrechamente relacionada con el papel de la geografía en la transferencia de conocimientos a través de fronteras, ya que no sólo tiene sustento en la idea de que la difusión de conocimientos se encuentra geográficamente delimitada sino que también es sugestivo que las empresas difieren en su capacidad para aprovechar este conocimiento. Por ejemplo, Jaffe et. al. (1993), Rosenkopf & Almeida (2003) observaron, por una parte, una relación positiva entre la proximidad geográfica y los flujos de conocimiento entre las empresas, y por la otra, que mientras se mejora la movilidad de los empleados, se mejora el flujo de conocimiento. Delgado et. al. (2014) presentan un estudio en el que se evidencia que las industrias localizadas en un cluster fuerte registran más alto crecimiento del empleo y de las patentes.
Acs et. al. (1994) encontraron que las innovaciones de productos también se correlacionaron con el conocimiento próximo geográficamente, teniendo un efecto más pronunciado en la innovación de empresas pequeñas que en la innovación de grandes empresas, probablemente debido a que las pequeñas empresas eran menos capaces de aprovechar los recursos fuera de su ubicación, o porque su nacimiento fue más dependiente de las capacidades inmediatas.
En su estudio al cluster de jamón ibérico, Diez-Vial (2011), encontró que a medida que aumenta el número de empresas vecinas, aumenta también el desempeño de las empresas, argumentando que el efecto positivo de la aglomeración geográfica sobre el desempeño, se explica por el acceso a recursos valiosos, trabajadores, aumento de la demanda, difusión de conocimientos, y reducción de los costos de transacción; concluyendo, según el autor, que esta situación es coherente con estudios previos sobre la industria alimentaria.
Bindroo (2014) realizó una investigación acerca del impacto de los clusters del competidor y del proveedor sobre la innovación, en donde afirma que la proximidad geográfica permite un contacto cara a cara con los principales facilitadores de conocimiento, incluyendo proveedores y competidores (Audretsch, 1998; citado por Bindroo, 2014). En dicha investigación, argumenta que el cluster espacial actúa como catalizador en el caso de la rivalidad local, resultando en una mayor capacidad de innovación y ventaja competitiva de la región o la nación. Además, dentro de los hallazgos del estudio, se encuentra el hecho de que las empresas necesitan tener sus proveedores geográficamente más cerca al fin de aumentar la velocidad de desarrollo del nuevo producto, lo cual les ayudará a ganar ventaja competitiva en la industria.
Mientras que muchos estudios confirman una relación positiva sobre la base de las externalidades locales (McCann, Folta, 2011; Rosenthal, Strange, 2003), otros encuentran una relación negativa debido a los problemas de congestión (Baun, Mezias, 1992; Folta et. al. 2006; Staber, 1998; Stuart, Sorenson, 2003) y algunos incluso no encuentran ninguna relación significativa (Kukalis, 2009). Por otro lado, hay autores que afirman que las empresas se benefician heterogéneamente de los efectos de la aglomeración (Baun, Mezias, 1992; Chung, Kalnins, 2001; Shaver, Flyer, 2000; McCann, Folta, 2011), ya que sugieren que las empresas al ser heterogéneas, reciben diferentes beneficios de la aglomeración. Se argumenta que las empresas con las mejores tecnologías, capital humano, programas de capacitación, proveedores o distribuidores ganan poco, ya que competitivamente sufren cuando sus tecnologías, empleados, y el acceso a las industrias de apoyo se extiende a los competidores.
En particular, los resultados muestran que la intensidad de la competencia entre los hoteles de Manhattan, depende de la similitud en términos de tamaño, ubicación geográfica, y el precio (Baun, Mezias, 1992), donde los resultados de esta investigación proporcionan evidencia empírica de fracaso por los efectos de los procesos competitivos localizados. Los resultados apoyan la idea de que existen rendimientos crecientes según tamaño del cluster, pero también sugieren que las deseconomías de aglomeración juegan un papel cada vez más importante en la forma en cómo evoluciona el cluster (Folta et. al. 2006), ya que los beneficios marginales disminuyen a medida que aumenta el tamaño del cluster; encontrando que se presentan bajos desempeños cuando el cluster se excede de 65 empresas. Staber (2001) realizó una encuesta a las empresas dedicadas a las prendas de punto ubicadas en Baden-Württemberg, al sudoeste Alemán, en la que se pudo concluir que la ubicación en clusters de empresas del mismo sector aumentó las tasas de fracaso empresarial, y la ubicación en clusters diversificados de empresas que operan en industrias complementarias redujeron las tasas de fracaso.
El registro empírico indica que la agrupación no puede tener una influencia positiva uniforme. Por ejemplo, Folta et. al. (2006) no encontraron ninguna asociación entre el tamaño de los clusters y las tasas de oferta pública inicial para las empresas de biotecnología, y Martin & Sunley (2003) notaron que la evidencia de una asociación positiva entre cluster y la innovación no es consistente. Además, estudios como el de Folta et. al. (2006) también han encontrado que las empresas ubicadas dentro de los clusters tienen mayores tasas de fracaso. Del mismo modo, Staber (2001) encontró mayores tasas de fracaso de las empresas de prendas de punto Alemanas cuando un mayor número de empresas similares se encontraban dentro de un radio de 10 km. Shaver & Flyer (2000) también descubrieron mayores tasas de fracaso para los participantes manufactureros en terreno virgen del cluster de manufactura en los Estados Unidos. Se observó además que los grandes participantes tenían menos probabilidades de estar en el cluster, ya que las empresas "fuertes" en relación con empresas "débiles" tendrían más tecnología que perder vía intercambio de conocimiento.
Como se documentó a lo largo de este artículo, es posible encontrar en la literatura diferentes estudios y argumentos a favor o en contra de que los cluster mejoran el desempeño de las empresas pertenecientes a éste. La teoría es muy diversa y presenta puntos de vista que van desde la unicidad de los cluster (Sölvell et. al. 2003), la diferenciación entre los clusters de países desarrollados y países en transición y en vías de desarrollo, clusters de regiones prósperas y débiles, entre otros. Además, el rango de objetivos varía, como varía el proceso por el cual los clusters son iniciados, financiados y organizados. Son estas las razones que llevan a analizar, que la definición de algunas externalidades negativas o positivas para los clusters y sus empresas dependen del contexto en el que se encuentra, por lo que se debe evitar la generalización de conceptos a partir de hallazgos investigativos, que podrían desviar las acciones políticas para apoyar y promocionar los clusters.
En la actualidad hay variedades muy diferentes de clusters y reclamos confusos tanto sobre su base teórica, forma e identificación; donde el concepto es particularmente difícil de alcanzar y difícil de precisar. Así como es posible encontrar numerosos estudios que apoyan y resaltan las ventajas de pertenecer a un determinado cluster en términos del desempeño de una empresa, también los hay en el sentido opuesto; en donde tanto los argumentos a favor como en contra, están sustentados en fundamentos teóricos y en realizaciones prácticas, dificultando la adopción de una postura, con una simple revisión de dichos estudios.
Se encuentra a partir de la literatura que la teoría de aglomeración no es uniformemente coherente en torno a la premisa fundamental: aumenta el desempeño de las empresas con el tamaño del cluster. En teoría, las empresas que conforman el cluster podrían acceder a los mismos proveedores, mano de obra, materiales, tierra y capital, pero en realidad puede haber asimetrías de dotación de recursos que mejoren la competitividad de algunas empresas en detrimento de las demás (Diez-Vial, 2011); dificultando con ello el establecimiento de una regla general en cuanto al desempeño de las empresas pertenecientes a un mismo cluster.
A pesar de las externalidades negativas también es posible encontrar externalidades positivas que permiten mejorar la competitividad de los clusters, facilitando el acceso a mayores beneficios.
Para posteriores estudios se propone analizar con mayor detalle las externalidades negativas que se generan por la heterogeneidad de los beneficios recibidos por las empresas en el interior del cluster; que permita concluir quienes son en realidad los afectados y quienes son los ganadores en el intercambio de conocimiento y finalmente proponer herramientas para encontrar el equilibrio, evitando que algunas empresas tomen la decisión de apartarse del aglomerado, que por lo general son las grandes empresas que jalonan el cluster.
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2- Universidad Nacional de Colombia. Área Curricular de Ingeniería Química e Ingeniería de Petróleos – Colombia. E-mail del autor: secheved@unal.edu.co
3- Instituto Tecnológico Metropolitano Departamento de Ciencias Administrativas - Colombia. E-mail del autor: jhoanyvalencia@itm.edu.co