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esde hace más de dos décadas en América Latina hemos ensayado diversas iniciativas a los fines de promover e incrementar la transferencia de conocimientos y tecnologías desde el ámbito académico y universitario hacia el sector productor de bienes y servicios, tales como los parques o polos tecnológicos y las incubadoras de empresas de base tecnológica.
Las experiencias han sido diversas y también dispares. En algunos países de la región se ha logrado desarrollar ciertas capacidades de generación de innovaciones y, a pesar de actuar en contextos poco dinámicos o con desequilibrios evidentes en materia social, económica, política, etc., la duración de algunas de estas experiencias demuestran su viabilidad. ¿Cómo se han creado y de qué manera se han desarrollado?¿ Cómo se han mantenido en el tiempo? Estas y muchas otras preguntas se mantienen vivas en la mente de los planificadores. Por ello hemos incluido en este número de la Revista Espacios el artículo de Thomas y Giannella quienes intentan dar pistas acerca de estas interrogantes. A tal fin analizan la experiencia de desarrollo del Polo Tecnológico Constituyentes (PTC), una institución creada en 1996, en Argentina, por iniciativa de la Universidad Nacional de San Martín, que luego de diez años de operación incluye a las más importantes instituciones de I&D de esa nación y ha aportado, según los autores, respuestas estratégicas e institucionales diversas, tales como: incubación de empresas de base tecnológica, generación de dinámicas inter-institucionales, promoción de proyectos de I&D, organización de servicios de asesoría tecno-productiva y transferencia tecnológica, todo ello a pesar de actuar en un contexto relativamente poco dinámico.
Resulta interesante el abordaje analítico que se adelanta en este trabajo, a través del cual los autores nos presentan las trayectorias de aprendizaje organizacional del PTC durante su desarrollo y el particular estilo socio-técnico de generación de la institución y de sus prácticas de transferencia de conocimientos científicos y tecnológicos. De acuerdo con Thomas y Giannella, “frente a las fracasadas tentativas de emular desempeños virtuosos de iniciativas exitosas generadas en países desarrollados, la alternativa es la construcción de nuevas respuestas socio-tecno-productivas y convertir estas experiencias en insumos cognitivos útiles para la formulación de políticas y para aprender a diseñar estilos de gestión y formatos socio-institucionales adecuados a la disponibilidad de recursos” y que respondan a las realidades locales donde estas se aplican.
El Editor
Vol. 27 (2) 2006
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