Espacios. Vol. 25 (2) 2004

Indicadores del impacto de la ciencia y la tecnología (CT) en la sociedad: reflexiones y avances

Indicators of impact of the science and technology on the society: reflection and advances

Leonor Rondón León


Dificultades en el diseño de indicadores de impacto

Los costes o inversiones en ciencia son tangibles y se miden con los mismos patrones que otras actividades, es decir, en términos de recursos financieros aportados, gastos originados y recursos humanos disponibles. Por el contrario, los resultados o beneficios de la ciencia, son intangibles, multidimensionales, y prácticamente imposibles de cuantificar en términos económicos. Téngase en cuenta que lo que se trata de medir es la producción y el aumento del conocimiento y éste es un concepto intangible y acumulativo (Figura 1). Además, estos beneficios de la ciencia se revelan sólo indirectamente, y a menudo, con mucho retraso, por lo que el costo-beneficio de la ciencia no se puede estimar según modelos convencionales (Sancho, 2000).

Figura 1
Efectos de la CT

La forma en que se hace Ciencia en Venezuela, a pesar de las inversiones realizadas y los avances que han brindado los científicos y tecnólogos, enriqueciendo el conocimiento y produciendo avances tecnológicos varios, no ha significado un efecto importante sobre la calidad de vida y el desarrollo social de la población; esta situación es la misma para el resto de los países latinoamericanos (Testa et al, 2002). Podemos decir, que la caracterización que se realiza actualmente de la CT en el mundo en general no permite expresar claramente la situación de la CT en los países latinoamericanos en particular. Decir que cada año la inversión en CT aumenta, por ejemplo no denota, ni tiene un efecto marcado sobre el bienestar de la población. Esto significa que la preocupación continúa, ¿Cómo podemos expresar los esfuerzos del Estado para impulsar la CT y los logros que se han presentado, aunque ello no signifique de buenas a primera un mejoramiento directo de la calidad de vida?...es comprensible la idea de poder construir nuevos y mas indicadores que puedan aclarar esta situación.

A la hora que países subdesarrollados definen sus indicadores de CT, Kondo (2001) recomienda el estudio y uso de los indicadores de la Organization for Economic Cooperation and Development (OECD1). El camino a seguir debe incluir la cuantificación de los indicadores CT de amplio uso detallados en manuales como el de la OECD por ejemplo, sugiriendo el mismo autor t, el diseño de indicadores propios ajustados a las realidades de cada país, para así cuantificar o al menos definir, de manera más precisa, cuál es el impacto que tiene la investigación científica en el desarrollo económico y social. El mismo autor (2001) sustenta estos consejos en diferencias relativas a la dependencia tecnológica, la aplicación de conocimiento, escasa inversión, implementación ineficiente de programas sociales y a la acción de numerosos factores, económicos y políticos que caracteriza a los países subdesarrollados. Países desarrollados y subdesarro-llados tratan de describir y cuantificar el impacto de la ciencia en su calidad de vida. Reiterando lo expresado en párrafos anteriores, el hecho de existir diferencias en la ingerencia y/ó efecto que tiene la producción y aplicación de conocimiento en cada uno de estos dos grupos de países, amerita por parte del segundo un tratamiento de cuidado, que puede reflejarse en un conjunto de indicadores de CT ajustados a la situación particular de cada país. Los países en desarrollo deben encaminar sus inversiones de ciencia y tecnología hacia la aplicación del conocimiento con miras a acelerar el desarrollo social y económico, garantizar un mayor acceso a servicios públicos básicos eficientes e iniciar compromisos de seguridad y conservación ambiental. Kondo (2001) plantea, que nuestros indicadores deben reflejar mas el hecho de la transferencia tecnológica, disminuyendo el énfasis que se le ha dado a describir y cuantificar la generación de conocimiento científico.

El cumplir con los fines auténticos de la evaluación (Spinak, 2001) implica aportar ideas, conceptos y fórmulas para determinar la magnitud cualitativa y cuantitativa del impacto de la CT, es decir los efectos de ésta sobre la sociedad, efectos que a su vez, servirán de fuente de información en el diseño de las políticas que determina el Estado y los programas que diseña e implementa para ejecutarlas. La evaluación debe generar insumos para proponer otras formas en que el conocimiento científico y sus aplicaciones apoyen las políticas y programas de los gobiernos, así como detectar carencias en cuanto a indicadores de CT que sean necesarios diseñar e incluir. Esfuerzos iniciales y valiosos por ello, respecto al diseño de indicadores de impacto de CT, se iniciaron en 1995, un primer taller en 1994 permitió la unión de los países para proponer continuar acciones en este campo. El Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED) conformó La Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT) integrada por países latinoamericanos, que ha sido reconocida por la UE e incorporada al Manual de Frascati en su última versión 2002. Hasta el año 2003 se han realizado 6 encuentros oficiales (Tabla 2), los cuales han permitido compartir diferentes propuestas sin generarse un consenso concreto que incluya por ejemplo, una lista de indicadores claramente definida de impacto social de la CT.

Tabla 2

La utilización de indicadores de impacto para evaluar el grado de efecto de programas sociales y de desarrollo es práctica continua en la actualidad, como lo reporta Nieto (2001) y otros documentos de agencias internacionales como el BID, el Banco Mundial (2001), las Naciones Unidas, entre otras. A partir de reflexiones de Regalia (1999) acerca de evaluación de impacto de programas sociales, es posible definir indicadores de impacto CT como el conjunto de valores que ofrecen información a la pregunta que pasaría si el conocimiento generado y los programas que utilizan el mismo no se implementasen. Estos indicadores se utilizarían para definir y cuantificar la evidencia real y consistente de cambios hacia el mejoramiento de las condiciones de vida de la población producto de la producción y aplicación de conocimiento científico. La definición y calculo de indicadores de impacto de la Ciencia y la Tecnología son aportes de importancia para profesionales (políticos y científicos) vinculados al diseño de políticas, ya que de esta manera se tiene información que se constituye en herramienta para generar nuevas perspectivas y corregir planes y programas (Kondo, 2001), cuyos indicadores propios no den muestra de cambios hacia los valores esperados. Nieto (2001) destaca además que los indicadores de impacto en CT pueden brindar información relativa a la necesidad de invertir mas en CT, sin dejar de añadir que efectos negativos también deben ser tomados en cuenta, por el riesgo fortuito que aparece ante la aplicación del conocimiento científico. Los indicadores de impacto son entonces aportes para evaluar los resultados de la investigación científica, “la única manera de evaluar los resultados de la investigación científica es mediante su efecto social” (León y Gómez, 2000), lo que llama a la atención urgente por parte de especialistas, asesores, técnicos y gerentes de CT, para participar en la confección de estos indicadores, urgencia cargada de mayor énfasis cuando se desprende de los encuentros internacionales que no se ha podido diseñar un listado concreto de indicadores, ni tampoco la metodología necesaria a seguir para su diseño y cálculos. Podemos afirmar que los intangibles dificultan la construcción de indicadores de impacto de CT.

La generación y uso de indicadores de impacto de CT es una tarea que hoy por hoy motiva a profesionales vinculados a la Ciencia, a reflexionar para incorporar claridad a un problema cuya solución no es simple (Estebañez, 2001). La relación entre Ciencia y Sociedad, entre cuánto invertimos en ciencia y cuántos beneficios recibe la sociedad por ello no es lineal y sencilla. Los indicadores de CT reconocidos, expresan valores sobre la actividad CT de un país. Los centros científicos y académicos los adaptan para cuantificar sus logros institucionales de manera general, por disciplina, por centros de investigación, etc. Los indicadores CT nacionales y los propios que genera cada institución científica nos señalan los logros que se tiene en CT, mas no así nos reflejan si tales beneficios están siendo incorporados y aprovechados por la población, así sea sólo por la población mas cercana a la universidad que señala en sus indicadores, cuantos proyectos de investigación está realizando y cuanto dinero ha invertido en ellos.

… the products of R&D influence people’s lives in complex, profound, and irreversible ways that are not always positive or equitable. Branscomb, Lewis M.1999

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