Espacios. Vol. 24 (1) 2003

Editorial

A
mediados de la década pasada, el CONICIT de Venezuela, hoy Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (FONACIT), dio inicio a una experiencia de política pública denominada “Programa de Investigación Orientada”, mejor conocido como las agendas de innovación. A grandes rasgos, se pretendía con este programa orientar parte de la inversión en ciencia y tecnología hacia la resolución de problemas socialmente concertados, incorporar nuevos actores sociales a la producción de conocimientos y propiciar la construcción de redes socio-institucionales que acuerden invertir recursos y capacidades dirigidos a promover el uso y transferencia de los conocimientos y tecnologías derivados de los proyectos de las agendas.

En los tres primeros años de ejecución (1995-98) se conformaron 16 agendas de innovación en las áreas de economía, ambiente y sociedad y participaron universidades, centros de investigación, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, empresas consultores y representantes del sector privado.

Por considerar esta experiencia de gran interés y frente a la necesidad que sentimos de hacer un seguimiento, evaluación y mejor continua de los procesos involucrados en la ejecución de esta política, en este número de la Revista Espacios incluimos un estudio sobre una de estas agendas de innovación, la Agenda Salud en Estados Fronterizos.

El referido trabajo, realizado por Isabelle Sánchez, nos presenta una evaluación del proceso de diseño y construcción de la agenda, de la red de socios conformada y de la cartera de proyectos aún en desarrollo, haciendo énfasis en sus aspectos institucionales. Según Sánchez, la principal debilidad identificada en su estudio tiene que ver con la ausencia de efectivas redes socio-técnicas que promuevan la sustentabilidad política y económica de la agenda, así como las posibilidades de uso, apropiación y transferencia de conocimientos y tecnologías que puedan derivarse de los diversos proyectos, persistiendo así una visión ofertista de la ciencia.

Para el buen desarrollo de esta política sería muy importante extender los estudios evaluativos a otras agendas y recoger las experiencias y aprendizajes que la ejecución de las mismas están generado. Las páginas de la Revista Espacios se ofrecen para debatir y divulgar esos potenciales resultados.

El editor

Vol. 24 (1) 2003
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