Maurelena Remiro G. e Igor A. Arias M.
La Fundación CIARA, así como otras instituciones vinculadas con el sector rural, promueven y acompañan en el seno de comunidades locales venezolanas iniciativas de carácter innovador. En todas ellas se evidencia que sus propios «hacedores», esto es, individuos, familias y asociaciones rurales -aun no teniendo plena conciencia de lo que realizan- son protagonistas de acciones innovadoras, siendo los procesos emprendidos y sus resultados muestra fehaciente de esta afirmación.
Este conjunto de iniciativas locales que han sido acompañadas por el quehacer institucional de la Fundación CIARA de Venezuela, específicamente en términos de capacitación e innovación rural, hablan de las posibilidades de transformación que tiene el país, si se sabe canalizar, orientar y multiplicar este tipo de experiencias, que tienen como factor común el deseo de los protagonistas de participar directamente y por diferentes vías en la solución a problemas apremiantes y mejorar así sus condiciones de vida.
Un primer ejemplo a señalar lo constituye el proceso evolutivo de una comunidad indígena del oriente del país, organizada alrededor de una caja rural (Bankariña), sistema financiero local alternativo desarrollado por Fundación CIARA, que les ha permitido desplegar una serie de actividades productivas y sociales conexas y en consecuencia, elevar sustantivamente sus condiciones de vida, derivado del incremento de las capacidades de los indivíduos que conforman dicha población, y que a raíz de tal iniciativa han ido introduciendo nuevas soluciones en respuesta a sus necesidades particulares de desarrollo. Esta experiencia se inicia en 1997 en la comunidad de Tascabaña, municipio Freites del estado Anzoátegui, agrupando en la actualidad a 62 accionistas en la organización financiera rural.
Otra experiencia notoria consiste en una organización comunitaria (Fungucrial) en territorio semiárido del occidente del país, para la autoconstrucción de sistemas de captación de agua y administración del escaso recurso. Ello ha permitido la diversificación y mejoramiento tecnológico productivo en el territorio, el mejoramiento de las condiciones de salubridad de la población, establecimiento de pequeños sistemas de riego, entre otros importantes elementos. Dicha iniciativa se inicia en el año 1995 y en la actualidad agrupa a 30 familias miembros de la organización, habitantes de la parroquia Montes de Oca en el municipio Torres del estado Lara.
Como éstas, existe otro tipo de acciones consideradas innovadoras en áreas como microempresariado rural; procesos orientados a la diversificación económica sostenible; identificación de nuevos nichos de mercado para la colocación de nuevos y variados productos; la organización comunitaria para fines diversos -y siempre sobre la base de la demanda de las propias colectividades-, así como el proceso de transformación institucional emprendido por la misma Fundación CIARA a finales de 1999 para su renovación y adecuación a las nuevas realidades y desafíos en las áreas rurales venezolanas.
Queremos destacar que todas ellas contemplan los elementos más relevantes señalados anteriormente en los procesos de innovación. Todas estas iniciativas se inscriben en las grandes tendencias y grupos de acciones globales esbozadas en este trabajo para la innovación. Todas recogen, aparte de la dimensión social intrínseca a las mismas, la valorización de la especificidad de lo local, la creación de nuevos mecanismos colectivos de aprendizaje, las implicaciones de negociaciones entre los agentes (comunidades e instituciones), la creación de nuevas referencias comunes y el cambio de reglas de juego que derivan de los cambios acaecidos localmente.
Todo ello nos conduce a relevar muy principalmente y en síntesis, que el carácter de todas las acciones locales de carácter innovador desmitifican el concepto distante y urbano atribuido tradicionalmente a la innovación, y explora diferentes caminos que asumen tales acciones que, como también ya señaláramos, constituye un tema especialmente complejo en los espacios rurales si, como reafirmamos, la innovación surge como respuesta nueva a situaciones o problemas específicos de pobladores y territorios rurales.